Cuando vas al cine a ver una película de terror y ésta termina pero simplemente no logró asustarte, es posible que te sientas estafado. Después de todo, esa película fue tu elección y si decidiste verla fue porque no querías llorar ni reír, no buscabas suspirar con un final romántico, ni sentir lástima por un personaje al que le pasaron mil cosas desagradables.Querías sentir miedo, la descarga de adrenalina, el suspenso y la angustia que genera la incertidumbre de una fuerza sobrenatural que no comprendes.

Si el filme cumple con su propósito permitiéndote abandonar la sala del cine con la 'piel chinita' entonces sí, quedas satisfecho porque sabes que esa es la finalidad de una buena cinta de terror.

Sin embargo, ¿Qué sucede cuando no decides entrar al cine a ver una película de este género, pero te hacen entrar a una sin darte cuenta, pretendiendo que se trata de una escena normal de la vida diaria?

Con el fin de promover el próximo estreno del remake de Carrie, basado en el libro homónimo de Stephen King, el equipo de publicidad de Sony realizó varios montajes en una cafetería de Nueva York, donde instalaron el equipo necesario para fingir un acto de telequinesis (fenómeno de mover objetos sin tocarlos) y cámaras para grabar la reacción del público.

La estrategia consistió en hacerle creer a la gente que estaba presenciando una legítima manifestación de telequinesis.

Pero no les contaré el video, disfruten y comenten ¿Cómo habrían reaccionado ustedes?

Más noticias en SanDiegoRed.com

Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.

Elizabeth.rosales@sandiegored.com @TanjaElizabeth