LAS VEGAS – Pocas palabras, mucho respeto, agradecimientos y la promesa de una pelea difícil de olvidar es la promesa que hicieron los protagonistas de la velada de este sábado entre Timothy Bradley y Juan Manuel Márquez por el cetro Welter de la Organización Mundial de Boxeo.

Desde el Teatro Encore, ubicado en la parte intermedia entre el lujoso Hotel Wynn y Encore, mostraron mucho respeto los protagonistas y sus equipos, dejando todo para el sábado, cuando hablen sus puños.

"Estoy muy agradecido con Márquez por haber tomado esta pelea", apuntó Bradley. "Llegó el momento de divertirse, para mí el boxeo es momento de diversión, de lo que estoy seguro es que tendrán los aficionados una pelea que será difícil de olvidar", agregó.

Bradley dejó de lado cualquier polémica por los 40 años de Márquez, así como por los exámenes antidopaje que, había dicho, no se quiso realizar el 'Dinamita' pese a que ya había aceptado para este pleito por el fajín Welter de la Organización Mundial de Boxeo en poder de Bradley.

Del lado de Márquez, la promesa de entregarlo todo. "Esta es una gran pelea para mí, me he preparado para darle a toda la gente una gran pelea, estamos a sólo tres días del duelo, este es un gran reto, la posibilidad de conquistar un título en diferente categoría es impresionante y quiero aprovecharla", agregó Juan Manuel.

Para este duelo, se espera que entren al Thomas & Mack Center de esta ciudad cerca de 12 mil aficionados, y que se vendan cerca de 350 mil casas en el pago por evento, lo cual cumpliría con los pronósticos de Top Rank para la velada.

Los dos peleadores vienen de vencer a Manny Pacquiao, aunque Bradley lo hizo tras una decisión polémica, mientras que el 'Dinamita' noqueó de forma espectacular al filipino, ambos en 2012.

Para este jueves se tiene preparada una conferencia con Orlando Salidos y Orlando Cruz, quienes disputarán en el respaldo de Bradley-Márquez la corona de peso Pluma de la Organización Mundial de Boxeo.

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