MEXICO.- La exlíder sindical mexicana Elba Esther Gordillo se declaró ayer inocente del cargo de defraudación fiscal, al rendir su declaración preparatoria ante el Juzgado XIV de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, informó hoy el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

En una nota informativa, el CJF, que administra el Poder Judicial en México, indicó que durante la audiencia celebrada en el reclusorio en que se encuentra Gordillo, la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se reservó su derecho a ampliar su declaración, además de que no solicitó la duplicidad del plazo para resolver su situación jurídica.

El titular del Juzgado tiene hasta las 21.20 horas del 12 de octubre para determinar la situación jurídica de la acusada.

Durante la audiencia, que duró casi dos horas, "estuvo presente un médico general para atender cualquier eventualidad que presentara el estado de salud de la inculpada", señaló el CJF.

Asimismo, señaló que por instrucciones médicas Gordillo no acudió al juzgado, por lo que el juez de distrito se trasladó esta tarde al reclusorio, ubicado en el sur de Ciudad de México, para tomarle la declaración preparatoria.

La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) informó previamente este jueves que Gordillo enfrenta una nueva acusación por defraudación fiscal equiparable calificada, que se suma a las imputaciones en su contra por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

La institución indicó que el martes pasado obtuvo de un juez federal la orden de aprehensión por el nuevo delito imputado a la otrora poderosa dirigente del SNTE.

La acusación "se sustenta en pruebas que acreditan que Gordillo Morales consignó en su declaración anual del Impuesto Sobre la Renta correspondiente al ejercicio fiscal 2008 ingresos acumulables sustancialmente menores a los realmente obtenidos", añadió.

Gordillo, quien encabezó el SNTE durante más de dos décadas, fue detenida el 26 de febrero pasado por orden de un juez y a petición de la PGR.

Entonces fue acusada de delincuencia organizada y de operaciones financieras irregulares para desviar recursos procedentes de los aportes sindicales de los maestros por un monto superior a 2.000 millones de pesos (unos 152 millones de dólares).

La detención de Gordillo se produjo un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto promulgara una reforma educativa que enfrentaba el rechazo del SNTE, uno de los más grandes América Latina, con más de un millón de maestros afiliados.

La reforma restaura la rectoría del Estado en materia educativa y merma el control que sobre el sector mantiene la agrupación sindical, que hasta ahora asignaba las plazas docentes en función de criterios discrecionales y no por méritos profesionales.

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