Un padre tomó a su hija de tres años y corrió hacia un bosque donde ahí la mordió en el cuello, con la finalidad de beber su sangre y comer su piel, debemos mencionar que el hombre de nombre Rex Eric creía firmemente que era un vampiro.

Este horrendo crimen tuvo lugar en Papua, Nueva Guinea y fue descubierto gracias a dos niños que estaban jugando en un árbol y presenciaron todo lo que pasó, el hombre los vio y se burlaba mientras continuaba quitándole la vida lentamente a su propia hija.

Al ser detenido por miembros de una Iglesia cercana, el padre comenzó a alegar que estaba poseído por algún espíritu maligno que lo llevó a tomar a su hija de los brazos de su madre para beber su sangre y comer su piel.

No es la primera vez en la región de Papua suceden crímenes de esta índole, en julio de este año 29 personas, autonombradas caníbales, asesinaron y se comieron a 7 médicos brujos.

En febrero, una madre de 20 años fue quemada viva por una muchedumbre enardecida, acusada de ser bruja.

A pesar de que desde 1971 la brujería es ilegal en Nueva Guinea, hay un alto índice de habitantes que la practican sobre todo en las aéreas rurales, lo mismo ocurre con la magia negra.

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