Arte

El culto a Pancho Villa va de la gastronomía hasta la religión

A casi noventa años del asesinato del líder revolucionario su imagen vive

México.- Casi noventa años después del asesinato del líder revolucionario Francisco "Pancho" Villa hoy su imagen transita entre representaciones que van desde creaciones gastronómicas como el helado "Villa" hasta manifestaciones religiosas en las que se invoca su presencia espiritual.

"En vida recibió tantos descréditos como honores y lo odiaron tanto como lo amaron pero después de muerto nunca lo olvidaron", dijo hoy a Efe Guadalupe Villa, una de las nietas del líder revolucionario (1878-1923).

Restaurantes, camisetas, tortillas, libros, mezcales, tequilas y cantinas son algunos de los ámbitos en los que las historiadoras Guadalupe Villa y Rosa Helia Villa, nietas del revolucionario, citan al popular héroe, también conocido como Centauro del norte, en su más reciente publicación "Villa de mi Corazón" (editorial Taurus).

En unas 230 páginas, las nietas de Villa reúnen la iconografía sobre su abuelo en una serie de imágenes a color en las que se pueden apreciar productos impresos, instituciones, publicaciones, obras de arte y accesorios en los que tanto el nombre como su retrato han sido grabados.

Las imágenes están acompañadas de un pequeño texto en el que se hace una síntesis de la vida de Villa, cuyo nombre real fue Doroteo Arango, desde que se incorpora al movimiento revolucionario hasta el día en que camino a una supuesta reunión familiar fue asesinado en una emboscada la ciudad norteña de Parral (Chihuahua).

"En cada imagen se puede ver cómo pasó de ser un bandido a un santo al que se le ofrenda con velas y cómo de símbolo nacional pasó a ser icono de movimientos populares", explicó Guadalupe Villa.

Un ejemplo es el restaurante "Pancho Villa, que se ubica en Glasgow (Escocia) en el que se ofrecen platillos mexicanos que fueron del gusto de Villa como la barbacoa y el pollo al chipotle, o el mezcal que en su botella lleva tallado su rostro.

También una escuela secundaria fue bautizada con el nombre de general Francisco Villa y un helado de vainilla en el que dos largas tiras de chocolate representan su bigote y una galleta su sombrero militar.

El libro recoge también la influencia de Villa en el ámbito religioso con imágenes de velas que llevan impreso el rostro del centauro, fotografías de médiums que adoptan una caracterización de Villa portando su uniforme militar para asistir a quienes acuden a su tumba a rezar y pedirle milagros.

Otros objetos son los frascos con agua bendita con los que se persignan sus seguidores y el uso de pañuelos rojos colgados al cuello, que Villa usó durante la revolución.

Francisco Villa fue caudillo del estado norteño de Chihuhua y jefe de la División del Norte.

Las fuerzas revolucionarias encabezadas por Venustiano Carranza al frente del Ejército Constitucionalista, en el que destacaron la llamada División del norte de Villa, el Ejército Liberador del Sur de Emiliano Zapata, y el Ejército del Noreste de Álvaro Obregón, entre otros, derrotaron en 1914 al ejército federal del dictador Victoriano Huerta.

No obstante, las discrepancias entre los diversos sectores provocan la ruptura de Villa con Carranza y en 1915 la división del norte fue derrotada por las fuerzas de Álvaro Obregón.

En 1923 Villa fue asesinado en Parral (Chihuahua), y su cadáver fue decapitado, por lo que se desconoce donde se localizan sus restos mortales, lo que dio origen a numerosas leyendas.

"La gente todavía se identifica con él y se seguirá identificando porque las carencias por las que el tanto luchó aún siguen sin resolverse", dijo la nieta de Villa.

Relacionado:

Comentarios

  • Facebook

  • SanDiegoRed

 
 
  • Nuevos

  • Mejores

    Noticias Recientes Ver más

    Subir
    Advertising