Afortunadamente a la hora de sentarnos, el Sr. Funes se encontraba a lado nuestro, por lo que la plática en torno a la cerveza se puso intensa. Otros comensales esperaban con ansia que el primer plato llegara mientras hacían plática sobre los que acababan de escuchar, en realidad se dio mucha información sobre cerveza artesanal, por lo que fue interesante escuchar a personas que nunca habían probado estilos diferentes de cerveza contemplar la posibilidad de crear una por ellos mismos.

La cena de maridaje dio inicio con una bruschetta de mermelada de guayaba perfumada con laurel, con un poco de jamón serrano y cáscara de zanahoria, platillo que Claudia Horta comentó haber seleccionado debido al aroma frutal y amargura ligera de la cerveza Oriental, con la cual se le emparejó. Realmente más que contrarrestarse, la cerveza y la bruschetta se complementaban por el sabor dulce de ambas. Un excelente inicio.

La cerveza Blanca se sirvió junto con un ceviche de almeja con manzana verde servido en su concha, una espuma de naranja y fritura de arroz. El estilo cítrico de la cerveza daba muy buen sabor al ya excelente ceviche que nos prepararon. Este fue uno de los platillos que más llamó mi atención ya que utilizó elementos clásicos de la comida bajacaliforniana que están dándole la vuelta al mundo, usualmente emparejados con vinos del Valle de Guadalupe, sin embargo, Claudia Horta los combinó perfectamente, mostrando su habilidad como sommelier con la cerveza artesanal de manera clara y sencilla.

Cuando nos dijeron que el siguiente platillo sería mole, no sabía qué esperar. El mole siempre es un volado, puede estar exquisito o simplemente no dar el ancho; sin embargo, sonaba lógico el servirlo junto a una cerveza estilo Porter. Gran sorpresa me llevé al probar el exquisito cerdo que se desbarataba de lo suave de su consistencia, el mole estaba en su punto perfecto, mientras que la adición no convencional del cuscus proporcionaban un excelente complemento para la cerveza. Usualmente el estilo californiano de la Porter tiene un toque más a chocolate o de café, la Porter Ale de Funes mantiene un estilo más tradicional europeo, que mantiene dichos sabores a raya, por lo que la combinación del mole con este platillo fue simplemente perfecta.

Lo mejor definitivamente fue el postre, un "brownie" blanco con reducción de IPA y un cremoso de vainilla, servido junto a la English IPA de Funes. Me faltan palabras para describir semejante platillo, el cual en conjunto con la IPA de Funes fueron el cierre perfecto para este maridaje. La IPA que Funes maneja es también un estilo tradicional, donde el lúpulo no satura los demás sabores, práctica común en las cervezas californianas, por lo que le iba muy bien a este tipo de postre, el cual honestamente no puedo esperar volver a probar.

Al finalizar la ronda de platillos, nos ofrecieron una cerveza que podríamos decir es de la reserva privada de Funes, ya que no estaba marcada, con un bajo nivel de alcohol y un sabor fuerte a malta, fue una buena manera de despedir la noche. Una felicitación a Cerveza Funes y a Baja Artesanal, en especial a Claudia Horta por el magnífico trabajo en la selección de la comida y sus excelentes atenciones. Baja Artesanal realiza una cata de cerveza una vez por mes, consulten la página de Facebook para más información. Cerveza Artesanal Funes cuenta con su propia tienda ubicada en la colonia Centro en Tijuana, conosca más visitando su página de Facebook.

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jorge.guevara@sandiegored.com