Héctor Alonso Rebaque fue el

último piloto de México en subirse a un monoplaza de Fórmula Uno hace ya 30 años.

Además, Sergio Pérez se convertirá en el quinto mexicano en competir en Fórmula Uno tras los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez y Moisés Solana, que estuvieron en la máxima competición automovilística mundial antes que Rebaque.

Así, la última ocasión en la que un piloto mexicano compitió en una carrera de Fórmula Uno fue el 17 de octubre de 1981, en el Gran Premio del Caesars Palace en Las Vegas, en el que participó Rebaque.

El primer representante de México en la Fórmula Uno fue Ricardo Rodríguez, quien debutó con un Ferrari el 10 de septiembre de 1961 en el Gran Premio de Italia y se convirtió con 19 años en el piloto más joven en debutar en la F-1, un logró que tardó en ser superado casi cuarenta años, cuando el español Jaime Alguersuari se subió a su Toro Rosso en 2009.

Tras participar en cinco grandes premios con Ferrari, uno en 1961 y cuatro en 1962, Holanda (1962), Alemania (1962) y Bélgica (1962), falleció en los entrenamientos del Gran Premio de México de 1962 al chocar con una de las protecciones a los mandos de un Lotus.

Un año después, en 1963, su hermano Pedro Rodríguez tomó el relevo y entre 1963 y 1971 participó en 55 grandes premios, en los que consiguió dos victorias en las carrera de Sudáfrica, en 1967, y Bélgica, en 1970, además de alcanzar otros escalones inferiores del podio en cinco ocasiones más.

Al igual que su hermano, Pedro Rodríguez, que pilotó para Lotus, Ferrari y Cooper-Maserati, también tuvo una trágico final, ya que falleció en el circuito alemán de Nuremberg el 11 de julio de 1971 en una carrera al margen de la Fórmula Uno.

Con una trayectoria más discreta, durante 1967 y 1968, Moisés Solana participó en ocho grandes premios en los que no logró resultados significativos.

Por su parte, Rebaque, que debutó en 1977, acumuló en su currículo 41 carreras de Fórmula Uno en las escuderías Hesketh, Lotus y Brabham hasta su salida de la competición en 1981.

Con la firma de Sergio Pérez con Sauber en el mes de octubre del pasado año, México consigue volver a contar con un piloto en la Fórmula Uno para 2011 tras treinta años de ausencia.

El miércoles se hará realidad un mexicano volverá sentarse en un Fórmula Uno cuando tome los mandos del Sauber C30, ya que en la sesión de mañana martes será su compañero, el japonés Kamui Kobayashi, el encargado de iniciar la puesta a punto del monoplaza.