Ante el "tic tac" (reciente disco) de los tijuanenses, los Enanitos Verdes volvieron a invadir la frontera para hacer un recorrido de sus mejores éxitos y temas nuevos en el Black Box de la Avenida Revolución.

Con un look más relajado, aun conservando ese gran aumento en sus lentes, Marciano Cantero, voz principal de la banda argentina y sus compañeros irrumpieron el escenario para arrancar con el tema "Besos violentos", "No me dejes caer" y "Guitarras blancas".

Con 30 años sobre los escenarios, esta legendaria banda se mantiene gracias a sus canciones, en los constantes show y en el afán de no querer pensar, al parecer en un pasado glorioso, sino seguir buscando renacer.

Esta vez no logaron abarrotar el recinto, como años anteriores, pero al menos estuvieron los que de hueso colorado siguen sus rolas y no dejan de cantarlas, de rendirse a sus pies y de evocar un pasado a un presente.

"Mariposas", "Cocktail", "Cordillera", "Aun sigo cantando", "Eterna soledad", "Tic, tac", "Indulgente" le siguieron al repertorio donde el juego de luces, el humo y las guitarras siguieron vistiendo la noche.

Carismático, sencillito, Marciano, agradeció al público haberles elegido esa noche y compartir con ellos la dicha de estar vigentes y de visitar de nuevo Tijuana.

Aunque la finalidad del concierto fue presentar lo más reciente de su disco, la agrupación supo también que los fanáticos no podrían perdonar que no tocaran éxitos como "La Muralla Verde" y "Lamento boliviano".

Enanitos Verdes se formó en 1979 en la ciudad de Mendoza, Argentina, cuentan con alrededor de 15 producciones discográficas.

Tijuana ha sido una de las plazas más importantes en su carrera dentro de México, pues hubo un tiempo a partir del año 2000 que todas sus presentaciones fueron sold out.

El show duró casi dos horas, con un grupo que vino a confirmar que aún después de tres décadas se siguen conservando melódicamente como los buenos vinos.

andrea.garcia@sandiegored.com