MACEDONIA.- Debido a su instinto animal, es bien sabido que las serpientes tienen una preferencia por comer presas vivas, y aunque lo más común es observarlas devorando roedores pequeños, este no fue el caso del reptil que protagonizó esta historia al incluir un ciempiés en su dieta.

El cadáver de una víbora cornuda fue encontrada en Macedonia en una situación nada común que llamó la atención de un grupo de investigadores, según reportó Live Science, ya que un ciempiés salía de su estomago tras haberse comido el interior del escamoso depredador mientras buscaba escapar de su fatídico destino, la muerte.

"Una disección reveló que faltaban los órganos de la serpiente, en otras palabras, el volumen total de su cuerpo, estaba siendo ocupado por el ciempiés. Por esta razón los investigadores piensan que posiblemente, el almuerzo de la víbora trató de encontrar su salida del conducto intestinal, destruyendo los órganos internos de la serpiente, hasta que eventualmente murió."

"Todos estamos asombrados, ninguno de nosotros había visto algo como esto" declaró Ljiljana Tomović, herpetóloga de la Universidad de Belgrade.

De acuerdo al portal Live Science, la serpiente habría devorado primeramente al ciempiés, y éste habría reaccionado imitando la acción una vez dentro de su sistema digestivo. La víbora se trataba de un ejemplar joven, apenas 5 centímetros más largo que el miriópodo, que además era más pesado en comparación (4.8 gramos el ciempiés, 4.2 gramos la serpiente). Por este motivo, ni las dimensiones ni el peso de la víbora actuaron a su favor, y a pesar de haberse comido al ciempiés, éste cobró venganza, comiéndose a la serpiente desde el interior hasta encontrar la salida.

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