EL VATICANO.- Casi nueve años después de su muerte, el Papa Juan Pablo II fue declarado oficialmente santo por el Papa Francisco, la canonización más rápida en la historia de la Iglesia Católica. También fue declarado santo el Papa Juan XXVII, quien durante su pontificado convocó el Concilio Vaticano II, estableciendo muchos de los cambios que transformaron a la Iglesia Católica durante el siglo XX.

Alrededor de 800 mil personas estuvieron en la Plaza de San Pedro en El Vaticano durante la ceremonia, mientras que la iglesia dice que otros 500 mil presenciaron la ceremonia a través de pantallas grandes en el resto de Roma.

También estuvo presente el antecesor del papa actual, Benedicto XVII, quien renunció el año pasado, un hecho histórico que permitió ver hoy a dos Papas en el mismo lugar durante una ceremonia canonizando a otros dos Papas.

Juan Pablo II y Juan XXII fueron declarados "devotamente honrados" por la Iglesia después de un ritual encabezado por Francisco I, el primer papa latinoamericano.

"En honor de la Santísima Trinidad, para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y nuestra", señaló el Papa Francisco, continuando con la ceremonia diciendo "después de haber reflexionado, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchado el parecer de nuestros hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santos a los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II" , continuó.

Juan Pablo II fue muy popular entre millones de fieles en todo el mundo durante sus 26 años como Pontífice, pero aún así su rápido ascenso en el proceso de canonización (para convertirlo en santo) fue criticado por muchos, tanto por el corto plazo por el debate de que si merecía o no ser santo. Fue durante los años de Juan Pablo II que se llevaron a cabo los peores casos de pederastia en la Iglesia Católica.

En cambio, Juan XXIII fue Papa entre 1958 y 1963, y hasta ahora fue declarado santo, sin tomar en cuenta que el Papa Francisco también adelantó un poco la canonización de Juan XXIII, eliminando el requerimiento de encontrar un segundo milagro para nombrarlo santo y así adicionarlo a la ceremonia de hoy. Quizás, ¿como un acto de balance? Juan XXIII y Juan Pablo II fueron papas con enfoques distintos, siendo el primero más liberal que el segundo, aunque Juan Pablo II fue más popular.

Benedicto XVI continuó con el legado conservador de Juan Pablo II, mientras que Francisco parece seguir más las enseñanzas liberales de Juan, el "papa bueno."

Juan reformó la Iglesia con el Concilio Vaticano II, permitiendo que la Misa se realice en lenguajes locales en vez de latín solamente, así como un mayor acercamiento con judíos y otras religiones.

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jose.sanchez@sandiegored.com