BANGKOK.- Después de seis meses de protestas anti-gubernamentales e inestabilidad fuerte en el país, las fuerzas armadas de Tailandia tomaron control de la seguridad en la capital y otras partes del país, aunque reafirman que no se trata de un golpe de estado y el gobierno continua estando en control.

"Esto definitivamente no es un golpe. Esto es solo para otorgar seguridad a la gente y que la gente pueda continuar con sus vidas normales", le dijo un oficial del ejército a la Associated Presss.

Y en efecto, para ser así. La vida cotidiana continuó normalmente en Bangkok, la capital, con los ciudadanos simplemente tomándole fotos a los convoys de soldados patrullando las calles.

Chaikasem Nitisiri, el Ministro de Justicia del Gabinete, se encuentra satisfecho con la acción, diciendo que "no hay razón por pánico."

El ejército también tomó control de la policía nacional durante la crisis, una que se ha desatado principalmente debido al caos político de los últimos años derivado del golpe de estado por parte del ejército que removió al gobierno anterior del Primer Ministro Thaksin Shinawatra, acusado de abuso de poder y faltarle el respeto al Rey Bhumibol Adulyadej (Tailandia es una monarquía constitucional.)

Eso llevó a que su hija tomará el poder, Yingluck Shinawatra. Pero también ue removida por la Corte Constitucional del país debido a las acusaciones de corrupción, y desde ese entonces ha habido un primer ministro interino. Aún así, las protestas han continua, así como el conflicto entre la población rural que apoya a Yingluck y la población urbana de Tailandia.

Desde entonces también ha surgido un movimiento llamado las Camisas Rojas que se ha opuesto a la intervención del ejército en el sistema político, con alguno mayormente apoyando al primer minsitro en exilio pero también apoyando nuevas elecciones y un gobierno totalmente nuevo sin influencia del ejército.

Los Estados Unidos llamó a que se demuestre que esto es solo temporal y que pase rápido la crisis. "Entendemos que el anuncio del Ejército tailandés de decretar la ley marcial no es un golpe (de Estado). Esperamos que el Ejército haga honor a su compromiso de que esta será una acción temporal para prevenir la violencia y no para socavar las instituciones democráticas", dijo hoy la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.

Las Camisas Rojas reaccionaron a la ley marcial diciendo que continuarán las protestas al menos de que se convoquen a elecciones o designe a un Primer Ministro nuevo y gabinete nuevo con poder de reformas.

Con información también de EFE.

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jose.sanchez@sandiegored.com