DALLAS.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue hoy a Texas con tal de acercarse más (pero no tanto) a la frontera, reiterándole al Congreso la necesidad de aprobar más de 3.7 mil millones de dólares para ampliar las capacidades de las dependencias del gobierno federal para procesar los miles de menores indocumentados que llegan a la frontera con México.

Los padres de niños centroamericanos necesitan saber que los niños que vienen solos no podrán quedarse en EE.UU., dijo Obama durante su discurso en Dallas. Recordó que la mejor solución para la crisis es que el Congreso actúe y apruebe la reforma migratoria en su totalidad.

Igual, el recurso extra que le solicitó al Congreso hace unos día es debido al hecho de que no hay "suficiente capacidad" para enfrentarse al flujo de migrantes. "No hay suficientes jueces o espacios para albergarlos."

Pero de nuevo comenta que, de aprobarse la reforma migratoria, "no solo resuelve este problema por un año, lo resuelve potencialmente por 20 años...este es un problema a largo plazo. Tenemos países muy cercano a nosotros en donde las oportunidades de vida son mucho, mucho peores para los niños."

Ante la crítica de varios activistas pro y anti-inmigrante de su falta de visita a la frontera, afirmó que "esto no es un teatro. No estoy interesado en oportunidades de foto, sino en resolver un problema."

"No hay nada que esté ocurriendo en la frontera de lo que yo no esté íntimamente al tanto y haya sido informado", dijo Obama en la conferencia de prensa.

Pero los republicanos al parecer quieren primero asegurarse de podre deportar más rápido a los niños antes de realmente acomodarlos.

Ya han dicho varios que no aprobaran los 3.7 mil millones de dólares que pide el Presidente hasta que primero se enmiende una ley del 2008 que protege los derechos de los indocumentados menores no acompañados por adultos en la frontera, proporcionándoles representación judicial y determinar si merecen asilo o ser cuidados por familiares ya en el país. Quieren eliminar o cambiar la ley, con tal de poder deportar con mayor velocidad a los menores.

El Presidente Barack Obama había pedido esto hace unas semanas, pero bajo presión de activistas pro-inmigrantes y legisladores demócratas, le ha dado menos importancia.

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jose.sanchez@sandiegored.com