AUSTRALIA.- Todo lo que sube tiene que bajar. Todo lo que tiene un principio, también tiene que terminar. Son algunos principios bien conocidos cuyo verdadero misterio es más bien su duración. ¿Cuánto tiempo augurábamos para la carrera de un artista como Robin Thicke por ejemplo?

En el 2013 surgió con fuerza en radio y televisión, tras el lanzamiento de su sencillo Blurred Lines, quizá la "canción más sonada del año" según la revista NME, donde se asegura que que ésta venció al hit veraniego "Get Lucky" de Daft Punk. Parecía tener una carrera prometedora. Polémica pero con futuro al fin de cuentas, ya que contaba con todas las cualidades que la industria de la música pop exige para triunfar en épocas como esta.

Constantemente daba de qué hablar a los medios. Sus controvertidos números musicales y algunos aspectos de su vida privada lo tenían en la mira del público y hay quienes aseguran que "no hay publicidad mala" aunque para Thicke no parece haber resultado.

Tras haber sido "premiado" como el más sexista del 2013, además de ser expuesto como hombre infiel, su carrera cayó tan rápido como subió, en un abrir y cerrar de ojos. Su producción discográfica más reciente, titulada "Paula" como un supuesto homenaje a la relación que tuvo y terminó a raíz de su infidelidad, resultó un gran fracaso a nivel mundial.

Vendiendo únicamente 24 mil copias en su primera semana, a comparación de los 117 mil álbumes que vendió con Blurred Lines en el mismo tiempo. Esto, según la información revelada el día de ayer por Billboard. En países como Australia, Thicke vendió la escasa cantidad de 54 discos, mientras que en su lugar de origen, Canadá, consiguió vender 550 copias. ¿Será es el fin de su carrera? y sobre todo ¿Qué pasó con todos los fans de Robin Thicke?

VIDEO: BLURRED LINES - ROBIN THICKE

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com