TAMPA.- Una familia tuvo que sufrir doblemente esta semana cuando la Iglesia en donde estaba a punto de llevarse a cabo el funeral de su fallecido abruptamente decidió cancelarlo al último momento, todo porque un día antes el pastor de la iglesia descubrió que era gay.

Julion Evans murió a los 42 años de edad hace unos días de Amiloidosis, dejando a su esposo, Kendall Capers y al resto de su familia. Su madre comenzaba a organizar el funeral y todo parecía ir bien hasta que el pastor de la Iglesia Baptista New Hope Missionary en Tampa, Florida, les llamó para decirle que no podían tener el funeral ahí.

"Fue devastador," dije Julie Atwood, la madre de Evans. "Sentí como si le estuvieran negando la dignidad en muerte."

Capers, el esposo Evans, dijo que llevaban 17 años juntos y se casaron en Maryland el año pasado. Evans murió en casa después de cuatro años luchando contra la enfermedad rara que destruye los órganos del cuerpo.

Su relación no era secreta, pero fue después de que el obituario en el periódico lo nombró como "esposo" de Evans de que el pastor de la Iglesia (a la que siempre habían atendido ellos y su familia) se enteró de que eran homosexuales.

"Basado enlo que enseñamos de las escrituras, hubiéramos estado en error permitirle el servicio en nuestra iglesia," dijo T.W.. Jenkins, el pastor. "No estoy tratando de condenar el estilo de vida de nadie, pero al mismo tiempo, soy un hombre de Dios, y tengo que cuidar mis principios."

La familia logró encontrar rápidamente otro recinto, pero debido al poco tiempo, muchos familiares y amigos terminaron llegando a la Iglesia anterior. "Esto es el 2014, no son los 60 o 70," dijo Capers. "Entonces, al final del día, solo quiero que este mal cometido sea expuesto."

Vía "Gawker.com"

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