ROSARITO.- Con una sequía y creciente demanda de agua tanto en California como en Baja California, la opción de desalinizar el agua de mar es cada vez más atractiva tanto para autoridades públicas como para inversionistas privados, llevando a una propuesta quizás obvia ahora que se ha puesto en la mesa:

Una desalinizadora* en un país que suministre agua a dos

Sandra Dibble del U-T San Diego nos trae la noticia sobre esta posible solución a la crisis del agua en la región, representado por un nuevo grupo de inversionistas operando bajo el nombre de NSC Agua (una subsidiaria de Consolidated Water Co., que opera desde las Islas Caimanes).

Baja California determinó en su plan estratégico 2013-2019 la necesidad para una planta de desalinización en Rosarito ante la creciente demanda de la industria, población y el peligro de sequías graves que afecten el flujo del Río Colorado, pero no ha habido ningún avance en el tema hasta ahora. Actualmente solo se construye la primera planta en Ensenada con el objetivo de producir 5.7 millones de galones pero solo se utilizará para el consumo local del municipio y algunas actividades agrícolas.

Al mismo tiempo, California sufre una de las peores sequías de su historia y apenas sale de una crisis fiscal que no le permite llevar a cabo enormes gastos en infraestructura pública, como lo serían las desalinizadoras necesarias para abastecer todas las comunidades del sur de California. Ya se encuentra una bajo construcción en Carlsbad, sin embargo, ésta no sería suficiente para satisfacer la demanda del resto del condado.

Pero una opción, dice NSC Agua, es invertir casi 500 millones de dólares en una planta de 45, 324 hectáreas desalinizadora de en Rosarito que podrá suministrarle hasta 100 millones de galones de agua al día, tanto al norte de Baja California como al sur del Condado de San Diego, y es una propuesta que ya está siendo discutida por autoridades estatales y municipales en ambos lados de la frontera.

Varios estudios ya se han hecho para confirmar la factibilidad de tal operación. Uno realizado en el 2010 "determinó que sí, sería factible tener una planta de desalinización en Playas de Rosarito", dijo Sally Spener, vocera de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos (IBWC en inglés). "La pregunta principal es, cuánto costaría y quién pagaría por ella."

"Estamos estudiando un mosaico complejo" de alternativas, comenta Roberto Espinosa, director de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, pero en Tijuana.

Una de éstas alternativas es realizar un "intercambio" en donde fondos de Estados Unidos ayudan a financiar la planta en Rosarito, pero a cambio México cedería a San Diego parte de su agua del Río Colorado, ahorrándose así la necesidad de construir un acueducto entre Rosarito y EE.UU., aunque tampoco eso también es una posibilidad.

El plan de NSC Agua fue ya sometido a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y otras autoridades federales para ser analizado, tanto ambiental como económicamente, pero no han recibido una respuesta. Al ser cuestionados por Dibble, CONAGUA dijo no tener conocimiento sobre la propuesta aún.

Enrique Ruelas, de la Comisión del Agua de Baja California, también confesó que no se ha determinado nada en cuanto a una desalinizadora pública en Rosarito, pero sí compartió el hecho de que una opción es instalarla cerca de la actual planta termoeléctrica Presidente Juárez en Rosarito, ya que ésta cuenta con la infraestructura necesaria para desalinizar. Hace décadas, de hecho, el agua desalinizada que resulta del proceso termoeléctrico era reutilizada para consumo residencial en Playas de Tijuana.

NSC Agua prefiere ubicarla al sur de Rosarito y construir una planta nueva y lo suficientemente grande como para abastecer a toda la región binacional. Si logran pronto concretar el proyecto, podría entrar en operación en el 2016 y compartirla con Estados Unidos para el 2018.

El artículo en el U-T también comenta sobre las preocupaciones de ambientalistas al norte de la frontera, sobre todo en cuanto a la falta de regulación ambiental en México.

*Tanto desaladora como desalinizadora son aceptadas, aunque desalinizadora es más aceptable en documentos más técnicos entre hispanohablantes americanos.

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jose.sanchez@sandiegored.com