Ochoa fue una de las estrellas del Mundial, por lo menos para los seguidores de la selección mexicana. Su fichaje por el Málaga llega precedido de diferentes rumores, que incluso le llegaron a colocar en la portería del Barcelona, algo que le habría venido bastante bien a los azulgrana, tras lo visto en los últimos días con Ter Stegen. La sorpresa aparece cuando el que se presumía titular del club andaluz pasa a vivir en la sombra y en un segundo plano ante la presencia de Kameni, de héroe a suplente. No es el único caso de portero con éxito mundialista relegado a un segundo plano, pero sí el más llamativo por lo que se habló del mexicano durante el Mundial.

Ochoa sigue trabajando como si nada pasara, pero en su cabeza empieza a pesar el desánimo. No esperaba estar pasando este calvario en forma de continua suplencia. Exteriormente mantiene la calma y continúa entrenándose como el primer día, pero las continuas suplencias están dejando muy tocado al ex del Ajaccio.

Carlos Kameni, gracias a su trayectoria descendiente de los últimos años, partía como víctima, pero se ha terminado convirtiendo en verdugo. Nadie esperaba que el ex del Espanyol iba a hacerse con el puesto de titular y menos con la contundencia que lo ha hecho, sin dejar minuto alguno para Ochoa. En la competición española parece que las rotaciones entre los porteros de los grandes equipos se han puesto de moda. Navas-Casillas en el Real Madrid; Ter Stegen-Bravo en el Barcelona e incluso Oblak-Moyá en el Atlético. México espera que el Málaga entre de lleno en ese juego, pero no tiene ninguna pinta de hacerlo en los próximos partidos.

Javi Gracia ha convocado al ex del Ajaccio de cara al partido ante el Granada, pero nada hace indicar que pueda ser titular en el duelo vecinal. Memo Ochoa sabe que debe esperar una oportunidad que no llega. En el club mantienen toda la confianza en el internacional mexicano, pero el portero ya no parece tener esa misma fe. Dejó atrás ofertas, algunas de ellas más importantes en el aspecto económico ante la seguridad deportiva que le ofrecía el Málaga. "Es una pena porque estoy adaptado plenamente a la ciudad, al entorno... No juego y eso es lo peor", señaló días atrás.

Guillermo Ochoa llegó a Málaga como el sustituto de Willy Caballero, pero la realidad dice que el mexicano no ha tenido la oportunidad de demostrar que sus paradas mostradas en Brasil no son flor de un buen momento. En el club malagueño no dudan sobre su capacidad, pero sí que están convencidos que de continuar esta situación, su futuro inmediato tiene muy complicado pasar por Málaga.

Lo cierto es que los grandes triunfadores del Mundial entre los tres palos no están teniendo suerte. Ni Keylor Navas (cuartos de final), ni Sergio Romero (finalista) ni David Ospina (cuartos de final) saben lo que es ser titular en sus equipos. Casillas, Da Costa, Szczesny o Kameni están consiguiendo que en apenas tres meses hayan pasado de ser estrellas a estar estrellados en el banquillo.

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