EL VATICANO.- Según reportes desde uno de los concilios más importantes de los últimos años, la Iglesia Católica está considerando un fuerte cambio en tono y cómo se relaciona a la comunidad homosexual, así como otros temas de la modernidad.

El concilio fue convocado por el Papa Francisco I el año pasado para tomar lugar este mes, y durante varios días han deliberado sobre las relaciones homosexuales, el divorcio, la pobreza, desigualdad económica, etc., temas que el mundo moderno se enfrenta y afectan a las familias.

Los cientos de líderes católicos reunidos actualmente en El Vaticano discuten la posibilidad de eliminar su tono de condena hacia personas homosexuales y sus relaciones, con un documento dentro de la Iglesia Católica señalando de que deberían de poder ofrecerles "un espacio fraternal" a los homosexuales dentro de la religión, sin necesariamente alterar sus enseñanzas en torno a la familia y el matrimonio.

Igual, el documento, que varios medios han confirmado que existe, resalta la importancia de que los homosexuales también tienen "dones y cualidades que ofrecer" y pregunta si el catolicismo pudiera aceptar a los gays y aspectos positivos de las parejas del mismo sexo.

A diferencia de otros papas y años, esta vez ningún tema se considera demasiado taboo para debatir y, posiblemente, cambiar el punto de vista de la Iglesia en torno a él.

Una aclaración importante: No se ha aprobado, y tampoco se contempla, cambiar las enseñanzas de la Iglesia en cuanto a los "actos homosexuales", en cuanto al matrimonio entre personas del mismo sexo tampoco en cuanto al divorcio, anticonceptivos, etc.

Pero sí será un cambio en el lenguaje, tono y énfasis de los temas para los próximos años. El Papa Francisco ya ha mostrado con anterioridad de que no le preocupa tanto los temas "sociales" o la condena hacia homosexuales, divorciados e inclusive otras religiones. Al contrario, ha dicho, son todas estas personas que más debería de estar siendo bienvenida por la Iglesia, como "muestra de misericordia."

Sí hubo varias reacciones negativas al debate, con algunos ultraconservadores comentando que el documento es una "traición" a las enseñanzas de la Iglesia, pero el mismo Papa Francisco estaba presente durante la lectura del documento, y no mostró incomodidad alguna.

Vía "The Huffington Post"

Más noticias en SanDiegoRed.com

Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.

jose.sanchez@sandiegored.com