LOS ÁNGELES.- Lo que mal inicia mal acaba, ni el honor pudo defender Marco "Veneno" Rubio ante el kazajo Gennady Golovkin en una batalla donde ya no había títulos de por medio, pues todo se había terminado en la báscula, no obstante "GGG" volvió a noquear y luce mejor que nunca, preparado para cualquier reto.

Desde el primer round se veía el poder de Golovkin quien jabs marcaba distancia, pero poco a poco le iba haciendo daño al mexicanos quien al inicio se quiso medir de igual a igual, pero conforme pasaban los segundos iba retrocediendo tratando de evitar el castigo.

Un izquierdazo en el rostro de Rubio presagiaba lo que sucedería más adelante, lo que ya no tendría remedio con 1:53 restante en el reloj un zurdazo de nueva cuenta mandó a la lona al mexicano quien no se alcanzó a levantar en el conteo del referí, pero ni se esforzó en protestar, parece que ya era mucho castigo para no disputarse nada.

Lo que sigue para Rubio es replantearse porque seguramente tendrá la última oportunidad de seguir en un plano estelar dentro del boxeo, donde el mexicano siempre ha mostrado grandes cosas, pero a la hora buena se cae a pedazos.

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