MÉXICO.- Próximo a cumplirse un mes de la masacre donde fallecieron 6 normalistas y desaparecieron 43 más a manos de la Policía Municipal en Iguala, Guerrero,las marchas y otras movilizaciones de protesta continúan vigentes para denunciar la violencia, el terror y la impunidad que el gobierno guerrerense ha sembrado en alianza con el crimen organizado al suroeste de México.

Ayer por ejemplo, un grupo de estudiantes mexicanos con matricula en universidades de Estados Unidos como Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Boston se unieron al reclamo con pancartas y fotografías de los normalistas, bajo un discurso de repudio a lo ocurrido el 26 de septiembre.

Parisinos y florenses también condenaron el lamentable ataque de represión que se cometió contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, exigiendo que sean encontrados y devueltos con vida.

Se han encontrado más de 20 fosas clandestinas a la fecha, aunque el Gobierno de Guerrero asegura contar con las pruebas para garantizar que ninguna contiene restos de los 43 normalistas desaparecidos. Cabe decir que no todos parecen estar de acuerdo con esta versión oficial.

Alejandro Solalinde, un sacerdote católico reconocido por su lucha a favor de los derechos de los migrantes, afirmó haber recibido información de cuatro personas que fueron testigos aquella noche sangrienta. Según sus declaraciones, presentadas para la agencia de noticias Nóvosti, todos los estudiantes habrían sido asesinados, y algunos quemados vivos.

"Estaban heridos, y así como estaban heridos, los quemaron vivos, les pusieron diésel. Eso se va a saber. Dicen que hasta les pusieron madera, algunos de ellos estaban vivos, otros muertos" declaró la semana pasada el padre Solalinde.

Ayer lunes, 20 de octubre, el religioso intentó presentar esta información ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) junto a un mapa donde señala el presunto paradero de los restos humanos. No obstante, el escrito de Solalinde no fue recibido por dicho organismo.

"Me encantaría que dijera aún, no solo que la información que yo he recibido no es verídica sino que aún yo soy un mentiroso, me encantaría que me lo dijeran pero tener un poco de alivio para esas personas que las siguen engañando porque no les presentan a sus seres queridos, ya va a ser un mes de eso y ellos siguen todavía con la creencia de que están vivos." indicó el cura, con la promesa de regresar el próximo jueves a una audiencia con el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com