GUERRERO.- El Congreso de Guerrero nombró hoy a Rogelio Ortega Martínez como nuevo gobernador, en sustitución de Ángel Aguirre, quien permanecerá en el cargo hasta el 27 de octubre de 2015 y para contribuir a la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos.

A las 11:45 hora local, tomó protesta, con las palabras "Protesto mirando por el bien y prosperidad de la entidad si así no lo hiciera que el pueblo y la nación me lo demanden.

Los diputados de Guerrero aprobaron con 39 votos a favor y seis en contra, el nombramiento de Ortega Martínez, para reducir la tensión y el descontento generado en el estado y en el país ante la falta de resultados de las investigaciones sobre los estudiantes desaparecidos.

Minutos después de la aprobación, una comisión legislativa recibió al nuevo gobernador quien asumió el cargo ante el Congreso estatal en una sesión extraordinaria.

Ortega Martínez se desempeñaba como secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y ha sido un activista que mantiene buenas relaciones con las diversas organizaciones estudiantiles en el estado. Asimismo, participó en el trabajo de la reforma política en Guerrero durante el Gobierno de Zeferino Torreblanca.

La candidatura de Ortega Martínez dejó atrás otras propuestas que se habían manejado entre estas la de la actual secretaria de Desarrollo Social del Gobierno estatal, Beatriz Mojica.

El pasado jueves el exgobernador Ángel Aguirre presentó su renuncia al cargo después de cuatro semanas de presiones sociales por la falta de resultados y acusaciones de negligencia e incompetencia para esclarecer el caso de los estudiantes desaparecidos en Iguala.

La salida de Aguirre era una de las demandas más sentidas por los grupos sociales para encontrar nuevos mecanismos que permitan avanzar en las investigaciones y en la solución de la actual crisis política que ha sacudido al Estado mexicano.

La sesión transcurrió con tranquilidad, aunque la sede del Congreso permaneció resguardada con policías antimotines, así como por transportistas y taxistas, en prevención de protestas violentas de maestros, estudiantes y familiares de los desaparecidos.

Hace un mes, el 26 de septiembre, policías municipales tirotearon, por orden del entonces alcalde de Iguala José Luis Abarca, en contra los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, ataques que dejaron seis muertos, 25 heridos y se detuvo a 43 estudiantes cuyo paradero se desconoce.

En estos hechos violentos participaron también policías del vecino municipio de Cocula quienes entregaron a los estudiantes al grupo criminal Guerreros Unidos, según las investigaciones de la fiscalía.

Los violentos hechos protagonizados por policías causaron una profunda conmoción e indignación en la sociedad mexicana y la opinión pública internacional, y desde entonces las protestas se han mantenido de manera intensa y creciente.

Las principales expresiones de protesta las han protagonizado los estudiantes normalistas acompañados de maestros y familiares de los desaparecidos, a las que se han sumado universidades de todo el país y en el extranjero.

Recientemente los estudiantes quemaron parte del Palacio de Gobierno de Guerrero y de la alcaldía de Chilpancigo, además de las oficinas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mientras que en Iguala quemaron las oficinas donde despachaba el alcalde que se encuentra prófugo.

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