La Navidad está por llegar y con ella celebramos a uno de sus íconos (no necesariamente religiosos) más emblemáticos: Santa Claus. Santa es una figura asociada con la diversión y la alegría de los niños en estas fechas, pero ¿y si hubiera un lado más oscuro y tenebroso en todo esto? Es ahí donde entra el Krampus, el demonio navideño y ayudante de Santa que literalmente castiga a los niños malos.

Cuenta la leyenda que hace muchos años, la lista de niños malos de Santa había crecido de manera desmedida, por lo que Santa convocó al demonio Krampus y lo invitó a ayudarle a castigar a los niños malos. El demonio, que odiaba a los pequeños, accedió con gusto. Así que mientras que los niños buenos recibían regalos, los malos eran golpeados por el Krampus e incluso se comía a algunos o se los llevaba al inframundo.

VIDEO: "The Story of the Christmas Krampus"

El Krampus no es algo que normalmente se asociaría con la Navidad, al contrario, podría considerarse algo digno de Halloween. Con grandes cuernos, pezuñas, cabello oscuro, colmillos filosos y una horrible lengua, es básicamente el anti-Santa. El origen de este demonio es de la época pre-cristiana, originado en Alemania. Su nombre viene de la palabra krampen, la cual significa "garra" y se dice que es hijo de Hel de la mitología nórdica. El demonio también comparte características con algunas creaturas de la mitología griega.

De acuerdo al mito germánico, el Krampus llega a las ciudades la noche del 6 de diciembre, también conocida como Krampusnacht o la Noche del Krampus, el mismo día de San Nicolás (las fiestas navideñas inician en los primeros días de diciembre). Esta tradición está basada en algunas creencias "paganas" de la región que se incorporaron poco a poco al Cristianismo, sin embargo, la existencia de este demonio fue suprimida por la iglesia Católica por muchos años y durante la Segunda Guerra Mundial fue encontrado como algo despreciable por grupos fascistas que lo consideraban una creación de los socialistas.

El personaje ha ido poco a poco regresando a los mitos navideños gracias a la cultura del internet y especialmente a que Austria ha comenzado a capitalizar con su figura. Sin embargo, uno no puede dar por alto que este demonio navideño existe en diferentes culturas o almenos es referenciado, ¿qué tanto es mito y qué tanto es realidad? Recordemos que Santa está basado en una figura real, asi que el Krampus pudiera tener un origen parecido.

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jorge.guevara@sandiegored.com