SAN DIEGO.- La especie de rinoceronte blanco del norte solo tenía media docena de miembros hace dos días, y ahora quedan cinco con la muerte de Angalifu, un macho que vivía en el Safari Park de San Diego.

Murió ayer a los 43 años de edad, considerado ya de edad avanzada para su especie, de complicaciones de salud. Durante años se intentó que procreara con una hembra de la misma especie, pero nunca se logró un embarazo.

Angalifu había sido transferido desde Sudan en 1990 y desde hace tiempo ya sufría de varios problemas relacionados con su edad.

"Miembros restantes de la especie incluyen una hembra anciana en el parque, otro en un zoológico en la República Checa y tres en África. Había cuatro en África hasta octubre, cuando uno murió. Los rinocerontes fueron llevados ahí desde el zoológico checo con la esperanza de que procrearán mejor en la naturaleza que en cautiverio, pero los esfuerzos no rindieron frutos," comenta el "U-T San Diego."

Randy Rieches, curador del parque, dijo en un comunicado que "la muerte de Angalifu es una pérdida tremenda para todos nosotros. No solo porque era muy querido aquí en el parque pero porque su muerte lleva a este especie maravillosa un pasó más hacia la extinción."

El Zoológico de San Diego conserva su semen y óvulos de la hembra con la esperanza de que algún día, la ciencia quizás pueda rescatar a la especie.

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jose.sanchez@sandiegored.com