MUNDO.-Cada que iniciamos una dieta o rutina de ejercicio, nos apegamos a ella motivados por la idea de perder aquellos kilitos extra que nos impiden vivir sanamente y en forma.

Para cumplir nuestra meta, compramos toda clase de "quemagrasas" y pedimos a los entrenadores del gym, consejos para "quemar" las llantitas que nos acomplejan. Quemar, quemar, quemar. ¿A dónde se va la grasa una vez que la perdemos? la respuesta podría parecer sencilla e incluso obvia, pero no, la grasa NO se quema, sino que se exhala.

Estudios recientes (difíciles de creer, pero ciertos) demuestran que un 84% de la grasa que perdemos "desaparece" por medio de la exhalación, mientras que el porcentaje restante se desecha a través del sudor, orina, aliento y otras formas de secreción en el cuerpo.

La investigación, disponible en The British Medical Journal, llegó a tal conclusión tras analizar el recorrido de cada átomo que sale del cuerpo.

En conclusión, la grasa abandona tu cuerpo en forma de dióxido de carbono y agua, aunque no te confundas, exhalar más no te ayudará a bajar de talla. Primero necesitas moverte para metabolizar la grasa y entonces sí, a exhalar se ha dicho. ¿Cómo te quedó el ojo?

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com