FRANCIA.- El caso de Hatem Ben Arfa tiene opinando a media Europa de si es correcto o no que la FIFA regule los traspasos de un jugador, y es que todo parece indicar que el menos culpable es el futbolista, pues son al final de cuenta los clubes, las entidades que deciden su destino.

El futbolista declaró que de ser necesario se iría a jugar al Polo Norte ante el veto de la FIFA.

Ben Arfa de 27 años estaba llamado a ser un jugador de época tras sus brillantes logros como juvenil donde logró campeonatos con la selección francesa sub-17 y en el Lyon fue multicampeón francés. En el 2010 fichó por el Newcastle donde su carrera comenzó a tener altibajos.

El francés que estuvo en la Eurocopa 2012, tiene un gran problema. Ha sido inhabilitado por la FIFA para no volver a jugar este semestre, y todo por que firmó con el Niza de la Ligue One, convirtiéndose así en su tercer equipo en el mismo año futbolístico.

En el recuento de los daños, Ben Arfa logró jugar con el Newcastle antes de irse cedido al Hull City en el verano del 2014 y en este mercado invernal decidió regresar a Francia con el Niza, pero la FIFA lo bloqueó por esa mentada regla de que un futbolista no puede jugar en 3 equipos en un mismo año futbolístico.

¿Y el castigo para los equipos involucrados? Al final el único afectado es el futbolista que piensa en el retiro al no poder jugar. Cabe mencionar que las únicas opciones para Ben Arfa sería la MLS y otros países donde sus ligas tengan un calendario futbolístico similar al año natural

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