TEXAS.- Tras casi un siglo de abrir su primera tienda ha sido misión imposible para la cadena tratar de recuperarse del gran derrumbe que sufrió el año pasado en el cual los precios de sus acciones bajaron un 90% y busca vender al menos la mitad de sus 4,000 establecimientos.

La mayoría de las sucursales vigentes se han convertido en una especie de tiendas de liquidación donde se ha recortado el personal y los estantes están repletos de mercancía de poca demanda, mala calidad y bajo valor monetario. Esto con el fin de ahorrar dinero ya que la deuda suma 1,300 millones de dólares mientras los activos apenas legan a los 1,200 millones.

Algunas compañías americanas están interesadas en adquirir algunas de las tiendas entre ellas Sprint y General Wireless Inc tras un comunicado de prensa su interés en en establecer tiendas de marcas compartidas para lograr expandir la distribución de sus productos.

El destino de las tiendas en México es poco claro pero sus títulos dentro de la Bolsa Mexicana de Valores ya han sido cancelados y al igual que las sucursales estadounidenses se buscará que sean vendidas.

Han comenzado las negociaciones legalmente y aunque resulta irónico que siendo RadioShack quien revolucionó en su momento la comercialización de electrónicos, fue su incapacidad de adaptarse al nuevo mercado lo que los llevó a la quiebra.

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Sígueme en Twitter Jessica Romero