SINGAPUR.- El pueblo y la esfera política suelen vivir en conflicto como un derivado común y lógico de los problemas de corrupción, censura y otro tipo de abusos en el poder que oprimen a la gente. Sin embargo, en Singapur el caso es -o fue- completamente distinto.

Este lunes, al anunciarse la muerte del ex-primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, la multitud se conglomeró en las calles para llorar la ausencia del político más influyente de Asia, siendo éste un hombre que gobernó por más de tres décadas consecutivas, sólo para sembrar la prosperidad y riqueza que hoy vemos reflejada en la super potencia económica de Singapur.

Foto vía BBC News

Lee Kuan Yew era un hombre de 91 años de edad que el pasado 5 de febrero cayó enfermo de neumonía, un mal que lo obligó a vivir sus últimos días en un hospital conectado a un respirador artificial. A casi dos meses de permanecer internado, el domingo por la noche (o lunes en Singapur) Kuan Yew falleció dejando a un país sin consuelo que hoy le rinde homenaje como el padre de la patria y fundador de la nación, puesto que hablamos del mismo hombre que supervisó la independencia del país en 1965.

BBC describe la estrategia política de Lee Kuan Yaw como "una mezcla de capitalismo privado e intervención del Estado" que para sorpresa de muchos logró transformar a Singapur en una ciudad-Estado moderno y convertirlo en un punto más que atractivo para la inversión extranjera.

Foto vía Asian Pacific

Por todos sus logros a la hora de levantar Singapur, sus compatriotas lo recuerdan con cariño y nostalgia. Su hijo, el actual primer ministro Lee Hsien Loong confirmó la noticia a través de un mensaje televisado en el que anunció siete días de luto nacional en memoria al ex-líder y padre de Singapur.

Más noticias en SanDiegoRed.com

Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.

Elizabeth.rosales@sandiegored.com