SAN DIEGO.- El filántropo Ernest Rady donó el día de hoy $100 millones de dólares a la escuela de negocios de UC San Diego, marcando de manera no oficial el inicio de la campaña universitaria para recaudar más de $2 mil millones de dólares en donaciones privadas ante un gran obstáculo financiero.

Este regalo irá a la Rady School of Management, institución que el multimillonario ayudó a crear hace una década para la formación de emprendedores y líderes de negocios. Con esta contribución, se planea dobletear a la facultad a través de una guerra de reclutamiento costoso con otras universidades de prestigio a nivel nacional, mencionó la escuela.

Esta reciente donación es el segundo regalo transformativo que Rady, de 77 años, hace de manera local durante el año. En agosto del año pasado, donó $120 millones de dólares al Rady Children's Hospital en San Diego para así establecer una institución la cuál analiza la estructura genética de pacientes jóvenes ayudando a los doctores a diagnosticar y tratar enfermedades así como trastornos. Después de haber hecho una donación de $60 millones, el hospital hizo el cambio a su nombre actual.

Del mismo modo, Rady originalmente había donado $30 millones para ayudar establecer su escuela de negocios. La donación adicional de $100 millones está destinada a estructurar lo que ya ha resultado en una gran inversión, según Rady.

"Estoy muy satisfecho con el trabajo que la escuela de negocios ha hecho al permitir que los alumnos perfeccionen sus habilidades y creen un mejor estilo de vida para ellos, y para quiénes contratan", mencionó el filántropo, quién es el jefe ejecutivo de American Assets Trust, un fideicomiso de bienes raíces en San Diego.

La escuela también cuenta con acreditación por parte de la prestigiada Association to Advance Collegiate Schools of Business (Asociación para Avanzar Escuela Colegiales de Negocios).

Parte de la donación será utilizada para becas y asociaciones, mencionan los funcionarios de la escuela. En su mayoría el dinero será utilizado para la creación de plazas de profesores y otros paquetes financieros destinados a atraer y mantener estudiantes.

La escuela de Rady actualmente cuenta con 27 miembros facultativos de tiempo completo, se espera que esta cifra eventualmente ascienda a 65.

"Es muy difícil reclutar a los mejores y más brillantes miembros para la facultad", menciona el decano Robert Sullivan. "Competimos con escuelas tales como Standford, Berkeley y UCLA así como también competimos con la industria. Existe una demanda muy alta para la personas que estudian contaduría y administración."

Sullivan resaltó que entre las universidades de primer nivel el salario anual básico para un asistente de maestro recién reclutado va de los $200 a $210 mil de dólares.

Las colegiaturas estatales son tres veces más altas de lo que fueron en el 2001. La razón principal de este incremento se dio gracias al declive que hubo en el financiamiento estatal para educación superior, incluyendo en el sistema de la Universidad de California.

El año pasado, el salario promedio de un profesor de tiempo completo en UC San Diego era de $147,900 dólares, mucho menos en comparación con escuelas como Berkeley ($165,400), UCLA ($173,000) y la Universidad de Stanford ($215,500), según la Crónica de Educación Superior (Chronicle of Higher Education).

Si esto no fuera suficiente, UC San Diego también se encuentra bajo presión en cuanto a inscripciones.

El campus registró un ingreso de 31,500 estudiantes el otoño pasado, causando grandes multitudes estudiantiles en disciplinas tales como Ciencias Computacionales, a tal grado que el departamento tuvo que contratar cerca de 1,000 tutores para que auxiliaran con la carga instructiva.

"La mitad de las familias en el país ni siquiera pueden pagar una universidad pública para sus hijos," menciona el Rector Pradeep Koshla. "Pero no por ello, podemos dejar atrás a la mitad del país."

UC San Diego recaudó un poco más de mil millones durante su campaña de siete años, la cuál terminó en 2007. Desde entonces, la recaudación de fondos se ha estabilizado, debido a que durante 5 años no se contó con la presencia de un director de recaudación de tiempo completo.

"Con anterioridad, sólo se podía contar con ex-alumnos," mencionó Stacy Palmer, editora de la Crónica de Filantropía (Chronicle of Philantropy). "Pero eso está cambiando. Si haces cosas que realmente te importan por tu comunidad, recibirás apoyo. Los ex-alumnos son muy importantes, pero no son a los únicos que queremos atraer. Se tiene que plantear un caso donde se explique por qué tu programa debe ser tomado en cuenta."

"Esto también es una señal de recuperación económica en el país," menciona Palmer. "Hemos regresado al punto donde los regalos de $100 millones de dólares son comunes de nuevo."

Vía U-T San Diego

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