MÉXICO.- Traficantes chinos han sido atraídos por el potencial de las minas en Chiapas, donde el ámbar y la mano de obra barata abundan, sobre todo al contratar los servicios de niños para extraer esta joya.

En Simojovel, Chiapas, menores y adultos son contratados por chinos para extraer ámbar de forma ilegal "junto a los escondidos y protegidos por los narcocultivos de amapola y marihuana" según describe el periodista Javier Brandoli en un reportaje para El Mundo.

"Hay todo tipo de arreglos económicos. Las minas en ocasiones las explota el dueño, otras la renta por meses y otras contrata a trabajadores a los que pueden pagar 150 pesos al día" explica una de las entrevistadas al hablar de salarios.

"En las minas también hay trabajo infantil" agrega Brandoli para después narrar el caso de un adolescente, de 14 años de edad, que obtuvo una piedra de 900 gramos y que murió aplastado antes de abandonar la mina.

A pesar de las condiciones precarias, inseguras y a veces mal pagadas, los chinos también reciben manos de niños con siete años de edad, que llegan a trabajar sobre todo en periodo vacacional. Elías, un estudiante de secundaria, dice que él llegó cuando tenia 9 años. La mayoría acude con la promesa de ganar hasta $500 pesos por día si recogen suficiente ámbar.

"Llegaron los chinos hace tres años y comenzaron a comprar el ámbar puro, el que no tiene manchas. Subieron los precios y empezó a haber más gente dispuesta a trabajar en las minas. Generalmente se trabaja cuatro horas pero ahora lo hacen hasta nueve porque consumen cocaína que en muchas ocasiones la pagan con el mismo ámbar que encuentran" detalla Antonio, un minero.

Los "empresarios" originarios de China, rara vez son vistos en el poblado de Simojovel. Sus trabajadores comentan que los chinos "viven encerrados en el único hotel" y que sólo salen, ocasionalmente, para cenar en un restaurante chino.

Simojovel es un poblado que recientemente sonó a partir del caso de dos niños fallecidos por una vacuna a la que reaccionaron mal, y que fue aplicada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Con Simojovel, en el ojo del huracán, el periodista Javier Brandoli decidió escabar este caso y exhibir la explotación infantil que sufren varios niños en las minas para obtener esta piedra preciosa.

Según el reporte de Sin Embargo, no hay datos que confirmen si el Gobierno Federal ha tomado alguna medida para resolver el problema que las mafias han provocado en la región.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com