TAMAULIPAS.- Una madre desesperada acusó al Ejercito Nacional Mexicano de asesinos luego de enterarse que su hija de 21 años de edad, Diana Calderón Bravo fue abatida en un operativo militar en Nuevo Laredo, Tamaulipas con 5 impactos de bala en la espalda que acertaron dentro de por lo menos 20 disparos al automóvil que ella manejaba con su amiga Alejandra, misma que resultó lesionada y fungió como testigo.
"La cagamos, son mujeres", fue lo que dijo un soldado según la versión de Alejandra. Todo esto luego de haberse dado el ataque ya con el cuerpo sin vida de Diana. Los militares cercaron la escena y no permitieron la entrada de nadie por 3 horas según declara el Presidente del Comité de Derechos Humanos, Raymundo Ramos Vázquez, afirmando que fue evidente una preparación de escena del crimen.
Según el parte oficial de los militares, se encontró un arma larga de uso exclusivo del ejercito en el auto de Diana de un metro y 5 kilos. Increíble.
Todo inició cuando los propios militares quienes acusan haber sido víctimas de un ataque y ellos sólo respondieron, pero los testigos que no han sido revelados a excepción de la acompañante de Diana, dijeron que ellos fueron los que se bajaron y abrieron fuego contra unos jóvenes que se encontraban en un crucero, lograron asesinar a uno con un tiro en la nuca y arrestaron a otro que resultó ser el hermano de Diana, de nombre Job Calderón Bravo de 16 años de edad apenas y presentado al Ministerio Público con armas, drogas y municiones.
El caso ha trascendido al repudio de la comunidad tamaulipeca que reclama justicia, mientras tanto la madre, María Guadalupe Bravo envío una carta dirigida al Presidente Enrique Peña Nieto y al General Salvador Cienfuegos en busca de justicia y mejor capacitación a las fuerzas militares.
¡Atención! Imagen fuerte
El cuerpo de Diana luego de ser abatida.
Con información de: RevoluciónTresPuntoCero y Proceso
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