El mes pasado, Johnny Depp estuvo a punto de perder a sus dos perritos después de haberlos ingresado de manera ilegal a Australia en un vuelo privado. El país tiene reglas muy estrictas para prevenir la entrada de infecciones, por lo que exige una cuarentena mínima de 10 días al llegar los animales, entre otras medidas.

De acuerdo con Amber Heard, la esposa de Depp, las medidas tomadas por las autoridades australianas fueron suficientes para que la pareja decidiera evitar pisar esas tierras de ahora en adelante y por el mayor tiempo posible.

"Tengo un presentimiento de que vamos a evitar la tierra Down Under (término coloquial para referirse a Australia) de ahora en adelante, tanto como podamos, gracias a ciertos políticos de ahí. No sé, creo que todos quieren sus 15 minutos, incluyendo algunos oficiales del gobierno".

Heard se refería al ministro de la agricultura de Australia, Barnaby Joyce quien dijo que los perros debían regresar a los Estados Unidos o serían sacrificados.

Los perritos del actor regresaron a casa en California antes de que se cumpliera el plazo que les dieron. Johnny Depp pudiera enfrentarse hasta a 10 años de prisión o pagar una fianza de 260 mil dólares si es que el caso se va a la corte.

Vía Entertainment Weekly

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