Una de las jugadoras más grandes de la historia, Abby Wambach, tras obtener el triunfo 5-2 en el partido de la Copa del Mundo contra Japón, corrió hacia las gradas para besar a su esposa.
Llena de cámaras por todas partes, Wambach lo único en lo que pensaba era en besar a Sarah Huffman para festejar la victoria. Dada a la reciente legalización del matrimonio gay en Estados Unidos, los aficionados del fútbol compartieron en twitter el #LoveWins junto a la fotografía del momento donde Abby abraza a su esposa.
El beso fue también la forma perfecta en la que Abby de 35 años se despide de los mundiales ya que había comentado que éste sería el último y no hubo mejor manera de hacerlo que obteniendo el título. El "alma" del equipo como ha sido llamada, ha sido dos veces medallista de oro olímpico y en 2012 fue nombrada por FIFA como la jugadora del año.
Via CNN
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