Como todo mortal y voluntario tijuanense mi día comenzó muy temprano haciendo fila para cruzar la frontera, afortunadamente la suerte estaba de nuestro lado y veinte minutos después mi acompañante y yo ya habíamos cruzado y nos encontrábamos en el trolley camino al centro de convenciones.

Una vez ahí, el incremento de personas era notorio en comparación al día anterior, seguimos nuestro camino (es decir, a las personas) hasta encontrarnos dentro del centro y siguiendo a unos hobbits al fin entramos al Exhibit Hall (Sala de exhibición).

Continuando con la rutina del día anterior visitamos los diferentes puestos recolectando las diferentes cosas gratis que tenían para ofrecer; en punto de las 10.30 am nos dirigimos hacia el área de registro de voluntarios para cumplir con nuestra primera del día.

Aquí, una vez más nos topamos con largas y eternas filas donde tendríamos que esperar a ser llevados hasta el lugar de nuestra tarea, para nuestra suerte La Sirenita, Black Widow y Rouge de los X-Men nos hacían compañía y el tiempo de espera se hizo más ameno. Al poco rato nos llevaron a nuestra tarea y siendo que el día de hoy nos había tocado Line Management (manejo de filas) realmente no hicimos mucho, solo cuidar la puerta de la Sala de Conferencias 8, esta era abierta de vez en cuando y dábamos indicaciones a uno que otro ser perdido.

Ya que terminamos nuestra tarea entregamos nuestro pase de registro y fuimos libres de continuar con el día así que decidimos ir afuera donde ya todo había sido instalado. Del lado del Hotel Hilton se encontraban los puestos de FX Fearless donde un área de descanso, el hotel de la serie American Horror Story así como un castillo llamado The Bastard Executioner ya se encontraban instalados, ha este último logramos entrar después de registrar nuestros datos en su puesto oficial (el cual está afuera justo al lado del área de descanso) y viajamos en el tiempo hasta el siglo XIV a la era medieval donde tuvimos que poner a prueba nuestra fuerza, destreza y agilidad mental, al final nos esperaban grandes premios.

Al salir del castillo nos topamos con unos mayordomos que muy amablemente también nos trataron de maravilla dejándonos sentarnos en un hermoso diván rojo, también tuvimos la oportunidad de usar perlas, pelucas, boas de plumas y todo tipo de accesorio extravagante ya que este año se celebran 40 años de haberse estrenado la película Rocky Horror Picture Show.

Un poco antes de volver a casa, nos dirigimos al Hotel Hyatt ya que por ser voluntarios tenemos derecho a una camiseta conmemorativa por nuestra ardua labor, así que después de recogerla tomamos camino a casa no sin antes desistir de tomar el primer trolley que llego ya que venía tan lleno que no cabía ni un alma, como dicen las mamás.

Día dos superado, mañana deambulare por el Gaslamp Quarter y lugares que aún me falta por recorrer. Claro, después de haber cumplido con mi labor voluntaria.

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