Después de 28 días virtualmente libres de los Chargers. No solo se vive para contarlo, pero creo que así estamos mejor.

Es bueno saber que no tendré que esperar mucho para encontrarme de nuevo inmerso en el estira y afloje de la temporada de NFL.

Espero con ansias el inicio de la temporada de entrenamiento, para poder ver a Malcom Floyd atrapar la bola una docena de veces, lo cual será lo mejor que veremos esta temporada, mientras que Manti Te'o retoma su entrenamiento y Stevie Johnson la ofensiva, Rivers y Eric Weddle se van uno contra el otro durante las jugadas, Melvin Gordon se la pasa corriendo ,Jason Verret selecciona sus pases, y Melvin Ingram y Jerry Attaochu intentan ser quienes hagan el tan necesitado cambio de jugada, donde durante otra temporada el equipo principal de la cuidad persigue un elusivo trofeo.

Estoy emocionado. No sé cómo explicar de qué manera será de agosto a diciembre sin tener un equipo de la NFL en el cual enfocarme.

Pero sí se puede vivir sin los Chargers. Hasta se puede prosperar por ello. Todos podemos.

Después de una década, habrá que imaginar un mundo sin el equipo por un gran periodo de tiempo. Por fin pude ver a uno de mis hijos jugar béisbol, sin revisar mi teléfono cada cinco minutos. Arreglé mis rociadores, pinté mi casa, e hice un poco de jardinería mientras escuchaba música en lugar de una estación de deportes. Pasé una silenciosa mañana sin checar los titulares de la NFL. Incluso me reuní con familia y amigos sin revisar el Twitter de Michael Gehlken ni una sola vez.

Esto demuestra que San Diego no se hundirá en el Pacífico si (cuando) los Chargers se van.

El equipo sí es importante, y puede que me quede sin trabajo si deciden irse, eso no es insignificante. No obstante, después de escribir docenas de columnas donde se 'apoyaba' y se 'rogaba' paro un estadio nuevo, quiero que los Chargers consigan su sueño dorado en San Diego, aclarando por qué pienso que es algo bueno para la región.

Esto no contradice la contención de que la partida de los Chargers sería la historia más grande en la historia de San Diego. Esto se basa en el numero de personas que realmente sentirían la perdida del equipo así como también incluirían esta 'historia' dentro del siguiente proceso de partida.

Sin embargo, la situación de los Chargers no es de vida o muerte. Mientras más pase el tiempo los sandieguinos tendrán que enfrentarse a algo que está inevitablemente cerca, lo más prudente sería darle a esto algo de perspectiva.

Vía The San Diego Union Tribune

Más noticias en SanDiegoRed.com

Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.

editorial@sandiegored.com