Artículo originalmente publicado en b1mas4

Estamos en vísperas del tercer informe de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y viéndolo en retrospectiva, quizá desde la época de Miguel de la Madrid, un Presidente mexicano no llegaba a la mitad de su sexenio con tantos problemas.

En ese contexto, el pasado sábado 25 de julio César Camacho Quiroz, todavía Presidente Nacional del PRI, organizó un evento denominado "Unidad para continuar la transformación de México". El citado evento fue una réplica de aquellas históricas reuniones del Presidente de la república con los sectores que integran el otrora partidazo. Por supuesto, el Presidente Peña encabezó el evento y de su discurso destaca la frase donde asegura que las decisiones populistas y demagógicas destruyen lo que llevó décadas construir. Sin embargo, ¿a quién va dirigido ese mensaje? Difícilmente la oposición partidista le representa un problema político. Y aunque López Obrador y MORENA obtuvieron un excelente resultado en las elecciones, no necesariamente significan hasta ahora una amenaza. ¿Será que los gurús de la comunicación en Presidencia están pensando en atacar al tabasqueño –personaje que polariza la opinión pública- para relanzar el gobierno? es una apuesta muy arriesgada.

Un gobierno de "tres"

Para nadie es un secreto que el Presidente Peña ha gobernado con un círculo muy restringido integrado por Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño, el primero Secretario de Hacienda, el segundo de Gobernación y el tercero Jefe de la Oficina de la Presidencia. Decidir sobre la acción de gobierno en una lógica restringida poco contribuye a mejorar la imagen gubernamental. A pesar de que siendo gobernador del Estado de México, Peña Nieto era considerado un genio por su pragmatismo, la verdad es que el tren imparable que era, está descarrilado. Es decir, está claro que el diseño de decisión cupular ha contribuido a los resultados tan pobres, pues el resto del gabinete presidencial en realidad poco o nada lucen ni ayudan a mejorar la imagen del gobierno.

Si Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social, tenía alguna oportunidad de destacar, los recientes resultados de CONEVAL en torno a la pobreza entre 2012 y 2014 la ponen fuera de combate.

Los "frentes"

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En lo político, si bien el PRI obtuvo un buen resultado en las pasadas elecciones de junio, también es cierto que por primera vez obtuvo votos un poco debajo del 30%, aunque la suma del Partido Verde servirá para mantener el control de la Cámara de Diputados para la segunda mitad del sexenio. La oposición está domesticada y tiene sus propios problemas de identidad.

En todo caso, la preocupación para el PRI es mantener una alta votación y recuperar electores para los procesos venideros. En el tema de seguridad las cosas no pintan mejor.

Los casos de Tlataya y Ayotzinapa ya son emblemáticos de la impunidad e injusticia que privan en el país. Independientemente de lo que cada uno creamos, lo que sí es cierto es que es inadmisible la ejecución o desaparición de cualquier ciudadano mexicano sin que nadie responda o dé una explicación clara.

Por si fuera poco, la reciente fuga de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como el Chapo Guzmán, nos ha llevado a un imperdonable ridículo en todo el mundo. Mientras el Presidente y 400 invitados volaban a Francia, el preso "más vigilado" recorría metros del túnel construido para su escape del penal.

Por otra parte, el tema económico no termina por ayudar. Una y otra vez la Secretaría de Hacienda debe salir a informar de "ajustes" a las proyecciones de crecimiento económico en el PIB. Si a eso sumamos la volatilidad en los mercados que afectan la paridad peso-dólar (si no, pregúntele a los mexicanos que vivimos en la frontera norte), el mexicano promedio no termina por ver una mejoría en su economía cotidiana.

Y para acabarla de amolar, todos estos temas se suman a la crisis interna del gobierno. Si bien Peña Nieto fue postulado por todos los sectores del PRI convencidos de que era el mejor candidato, por encima de Manlio Fabio Beltrones, lo cierto es que hay un descontento disimulado. En este momento, Miguel Ángel Osorio Chong es un cadáver político, sus días deberían estar contados. Más ridículo aún en su conferencia de prensa justificando que la fuga del capo pues fue una desafortunada conjunción de raras coincidencias.

Para entendernos un poco más, ya se pone en juego también la sucesión del 2018. El presidente Peña debe hacer profundos cambios en su gabinete si quiere seguir contando con el apoyo de su partido y sus sectores (y si quiere que su gobierno sobreviva). Para ello, debe abrirles algunos espacios, aunque no le guste. Y ahí es donde el Beltrones y Gamboa entran en la ecuación. ¿Qué debe hacer con ellos? ¿enviarlos lejos de embajadores? ¿incorporarlos al gabinete? En buena medida de esta decisión dependerá la elección del candidato presidencial priísta en 2018.

Acto final

Vamos, hasta Brozo el payaso tenebroso, ahora en Televisa, pide la renuncia del Presidente Peña. El tema no es menor ni para pasarlo por alto, no se trata de decir que ahora la televisora está del lado de los ciudadanos o que defenderá los intereses de los mexicanos o que estas expresiones son parte de la apertura de la empresa a la libertad de expresión. Solo piénselo detenidamente, piense en el mensaje que la principal televisora del país envía a la opinión pública (y de paso al Presidente Peña), la misma que durante tanto tiempo estuvo cercana al régimen, al poner a su payaso a pedir la renuncia presidencial.

Vía b1mas4

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