ZIMBABUE.- La muerte del león más famoso y querido de África, Cecil, desató la furia no sólo de activistas y amantes de los animales, sino del gobierno del país donde fue cazado.

Como resultado, las autoridades de Zimbabue han pedido la cooperación de Estados Unidos para extraditar al responsable, un dentista norteamericano con residencia en Minnesota que hoy es también uno de los hombres más odiados del mundo.

En internet circula el teléfono personal del asesino. Su dirección y otros datos personales también. Además, sus redes sociales como profesionista fueron desactivadas a partir del acoso que recibió.

Cecil era el felino más grande de Zimbabue y el símbolo de un parque nacional. Era estimado e incluso estudiado para una investigación hasta el 1ro de julio, cuando un turista identificado como Walter Palmer decidió matarlo y cortar su cabeza para llevarlo a casa como un trofeo.

A raíz de la indignación que generó este caso, Zimbabue inició el proceso de extradición, esperando que Palmer pueda ser juzgado por el crimen que cometió.

El dentista ha declarado con anterioridad que él no sabia quién era Cecil. También especificó que él pagó la cantidad de 50 mil dólares por el permiso y los servicios de La muerte del león más famoso y querido de África, Cecil, desató la furia no sólo de activistas y amantes de los animales, sino del gobierno del país donde fue cazado.

Como resultado, las autoridades de Zimbabue han pedido la cooperación de Estados Unidos para extraditar al responsable, un dentista norteamericano con residencia en Minnesota que hoy es también uno de los hombres más odiados del mundo.

En internet circula el teléfono personal del asesino. Su dirección y otros datos personales también. Además, sus redes sociales como profesionista fueron desactivadas a partir del acoso que recibió.

Cecil era el felino más grande de Zimbabue y el símbolo de un parque nacional. Era estimado e incluso estudiado para una investigación hasta el 1ro de julio, cuando un turista identificado como Walter Palmer decidió matarlo y cortar su cabeza para llevarlo a casa como un trofeo.

A raíz de la indignación que generó este caso, Zimbabue inició el proceso de extradición, esperando que Palmer pueda ser juzgado por el crimen que cometió.

El dentista ha declarado con anterioridad que él no sabia quién era Cecil. También especificó que él pagó la cantidad de 50 mil dólares por el permiso y los servicios de guías profesionales con tal de practicar "una cacería legal", no obstante, el Ministro de Medio Ambiente de Zimbabue confirmó que las tierras donde ocurrió la caza, no contaban con permisos para llevar a cabo dicha actividad.

A la fecha, una petición dirigida a la Casa Blanca registra más de 178 mil firmas solicitando la extradición de Palmer. Se necesitaban 100 mil firmas antes del 27 de agosto, pero la cifra fue superada por miles el viernes 31 de julio. Con esto, la administración de Barack Obama se verá obligado a dar una respuesta.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com