La tecnología no deja de sorprendernos y ayudarnos a que nuestras tareas diarias sean más sencillas pero ¿hasta qué punto es aceptable que esta intervenga en nuestra humanidad?

A través del tiempo hemos sido testigos de cómo el sexo ha "evolucionado", implementando más elementos que simplemente la naturaleza del cuerpo. El Dr. Helen Driscoll, investigado de la Universidad de Sunderland en el departamento de Psicología, hace un interesante argumento sobre la posibilidad del sexo con robots.

Hace poco más de una década, hablar de inteligencia artificial era algo que sólo veíamos en producciones cinematográficas, sin embargo la tecnología parece ir más adelante que la comprensión humana. Al ir avanzando en el proceso de querer crear esta inteligencia, implementar la tecnología para el sexo, pareciera ser algo fundamental en la experimentación.

Driscoll asegura que en 50 años, la robophilia pasará a ser algo común. El concepto es mal visto por el momento pero al parecer se estima que el sexo con robots será parte de la rutina cotidiana. Siendo un tabú y tratando de respetar los conceptos de la sexualidad humana, la realidad es que el mundo virtual se adhiere cada vez más a nuestro ser.

Intentar hablar de tener amor hacia una máquina es todavía más complicado. Comprendiendo que una relación sexual es un acto de intimidad, se desconoce si al tener esta práctica con un robot que asemeja ser un humano, provoque emociones. Si el robot es elegido por una persona, le da un nombre y comete el acto sexual, la posibilidad de experimentar emociones es realmente un mundo desconocido.

Es verdad que el ser humano se encuentra lejos de ser perfecto pero ¿será razón suficiente para llegar al punto de preferir establecer conexiones con un artefacto creado, que con una persona con toda su complejidad?

Via Elite Daily

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