El San Diego Union-Tribune reportó desde una conferencia de prensa la propuesta de financiamiento del estadio de fútbol americano, el cual requeriría que los contribuyentes de la ciudad y condado aportaran $350 millones de dólares en impuestos (de una cifra estimada de $1.1 mil millones de dólares). Esto representaría el 32 por ciento de los costos y el resto vendría del equipo, la NFL y boletos especiales de temporada (un total de $750 millones de dólares).

El alcalde Kevin Faulconer declaró que confiaba en que los votantes aprobaran esta propuesta, ya que es una contribución pública mucho menor que el 48 por ciento implementado en los últimos cinco estadios de la NFL. A pesar de lo anterior, encuestas recientes del San Diego Union-Tribune y 10 News han mostrado constantemente que la mayoría de las personas se oponen a que se gaste dinero público en un estadio nuevo de los Chargers.

Se programó una votación tentativa para enero porque se espera que, para esas fechas, la NFL haya tomado la decisión final sobre qué equipo—entre los Chargers, Rams y Raiders— se muda a Los Ángeles.

La propuesta de diseño mostrada en estos renderings expone un recinto que podría expandirse a 72,000 asientos para un Super Bowl:

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karla.sanay@sandiegored.com