KPBS realizó un reportaje de NPR sobre el impacto que han tenido los denominados "Portland Loos" en el área de San Diego. Estos baños públicos se diferencian de los portátiles debido a que sí cuentan con línea de drenaje y tienen mejor ventilación. Otra característica importante es su capacidad de limpiarse a presión y las ranuras que permiten detectar fácilmente si hay alguien dentro del baño.

Se instalaron dos unidades a finales del 2014 después de una propuesta presentada hace cuatro años, pero resultaron costar el doble de lo que anticipaban. San Diego invirtió más de medio millón de dólares en la instauración de este sistema y ahora —debido a otros gastos imprevistos y quejas de residentes— planean deshacerse de uno para ponerlo en un almacén.

Una de las descalificaciones que ha recibido esta iniciativa son las ventajas ilícitas que pueden llevarse a cabo (tales como la prostitución o el consumo de drogas), pero también hay personas descontentas con el incremento de la población indigente alrededor de los baños.

Ante lo anterior, Heather Pollock, directora ejecutiva de Girls Think Tank (ONG dedicada al apoyo de este sector marginado), afirma que ningún baño es realmente público si no lo pueden usar todos. "Otorgarle a individuos la habilidad de emplear un espacio privado y seguro para ir al baño es dignidad básica" mencionar Pollock, quien también señala la ironía detrás de que se proporcionen ampliamente bolsas para limpiar los residuos de perros pero haya tan pocos lugares donde un indigente pueda usar un excusado.

Vía NPR

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karla.sanay@sandiegored.com