BARCELONA.- El Barcelona vio como se frustraba su gran objetivo de lograr el sextete cuando vio levantar la Supercopa de España al Athletic de Bilbao luego de 31 años de sequía sin títulos oficiales en sus vitrinas, el equipo vasco ofreció una gran versión y es merecido campeón, pues fue mejor que su rival.

Tras haber goleado sorpresivamente en la ida por 4-0 al Barcelona en Bilbao, el conjunto dirigido por Ernesto Valverde presentó una formación conservadora como era de esperarse y así logró amarrar la ofensiva peligrosa del Barcelona.

El Barcelona tardó 42 minutos en anotar el primer gol con un golazo de Lionel Messi que hizo una recepción de mago en el área chica y venció al portero. Pero sería el único gol en la eliminatoria, pues en el segundo tiempo sería una historia distinta.

La expulsión de Gerard Piqué fue clave en el partido, allí fue sepultada la opción de remontada por el Barcelona, y se añadió el último clavo traducido por el gol de Aritz Aduriz tras un mano a mano ante Claudio Bravo en una distracción del Barcelona en defensa.

El duelo culminó y la fiesta se volvió rojiblanca con los vascos celebrando por todo lo alto haber vencido al mejor equipo de Europa.

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