SAN DIEGO.- Ayer que nos enteramos que los Padres habían cambiado a Will Venable por un receptor novato y efectivo, la reacción fue de rechazo, y no tanto por dejar ir a Venable, si no por la posición en la que los Padres tomaron la elección de apuntalar, pues ya se contaban con dos receptores que producían algo en ofensiva como Derek Norris y Austin Hedges.

Para los aficionados Venable no era la primera opción de salida, y es que Melvin Upton Jr. No ha rendido lo esperado y prácticamente su temporada ha sido una decepción.

La llegada del receptor prospecto Marcus Greene prácticamente significó una baja en el roster que de por si es limitado de los Padres en cuanto a jardineros con Wil Myers lesionado y que no parece vaya a recuperarse en esta temporada.

El proyecto Preller va en decadencia, a pesar de que los Padres han tenido una buena segunda vuelta, pero a 10 juegos de competir por postemporada, parece que los resultados negativos en los balances continuarán.

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