México

Tanorexia: La obsesión inalcanzable de lograr un bronceado "perfecto"

Las personas que lo padecen nunca están conformes

MUNDO.- Históricamente, nuestro color de piel ha sido vinculado a cierto estatus social. En el siglo XIX, por ejemplo, se creía que una persona con piel blanca era alguien que no necesitaba trabajar bajo el sol. La palidez era un rasgo típico de las clases sociales más altas y ser blanco era un objetivo muy perseguido.

Por otro lado, las personas bronceadas o morenas eran asociadas a la pobreza, infiriendo que ganaron su color recolectando alimentos en el campo, vendiéndolos en mercados o de puerta en puerta y caminando para llegar a sus casas. Aún hoy, muchas personas siguen realizando esta distinción, pero un fenómeno que comenzó en el siglo XX parece decir justo lo contrario.

Estar bronceado (sin ser de piel naturalmente morena) se ha convertido en una tendencia que denota riqueza en los tiempos actuales.¿Qué persona tiene el tiempo y la libertad de acostarse a tomar el sol con frecuencia? sólo aquellos que no necesitan trabajar un horario de oficina seis días por semana. Aquellos que pueden pagarse unas vacaciones en la playa o en su defecto, varias sesiones de bronceado en camas solares.

Figuras mexicanas pudientes como Luis Miguel y Roberto Palazuelos -también conocido como "El diamante negro"- son claro ejemplo de esta obsesión por broncearse y cabe mencionar que un bronceado parejo es considerado como sensual en el cine y la televisión. Un ejemplo es la familia Kardashian, que a pesar de ser blancas, rara vez las veremos presumir su color natural de piel.

Pero ningún extremo es benéfico. Obsesionarse con ser blanco fue tan nocivo en los 1800's como lo es hoy la adicción al sol. Las mujeres de la antigüedad usaban cremas a base de plomo para verse más pálidas, pero hoy, la manía por adquirir un tono de piel dorado no es más saludable.

La adicción al sol se conoce como tanorexia y es un trastorno psiquiátrico en ascenso según el dermatólogo Ramón Grimalt, profesor de la Universidad Internacional de Cataluña:

"Los dermatólogos estamos observando una creciente obsesión por el bronceado enfermizo. Por lo tanto, la llamada memoria de la piel hará que unos 20 o 25 años después de los excesos de radiación, y aunque la persona evite el sol de forma drástica, su piel lo recordará y aparecerán las inevitables consecuencias en forma de cáncer de piel". Se estima que el cáncer de piel cobrará hasta 9 mil 940 vidas este 2015.

Al igual que la vigorexia y anorexia, la tanorexia es un trastorno donde la persona enferma presenta una percepción distorsionada de su propio aspecto.

Por más que se bronceen, nunca parece ser suficiente, y este sueño por alcanzar el bronceado perfecto, es alimentado constantemente por el ideal hollywoodense que ya mencionamos. Para tratar a una persona con tanorexia, primero se debe aceptar que existe un problema, iniciar "un abordaje terapéutico multidisciplinar, con psicoterapia reglada y un tratamiento psicofarmacológico" que controle los síntomas de la abstinencia.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com

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