De acuerdo a reportes de su familia, el cineasta icónico pereció en su residencia de Los Ángeles a causa de cáncer cerebral. Al director le sobreviven su esposa Iya Labunka, hermana Carol Buhrow, sus hijos Jonathan y Jessica Craven, su hijastra Nina Tarnawksy y tres nietos.
Pocos cineastas se pueden jactar de haber consolidado y resucitado un género, pero eso fue justo lo que hizo Wes Craven con las franquicias de A Nightmare on Elm Street y Scream respectivamente. Freddy Krueger se convirtió en uno de los exponentes emblemáticos del slasher ochentero, mientras que Ghostface se encargó de diseccionar y restaurar las convenciones de estas cintas sanguinarias.
La amplia trayectoria de Craven también aterrorizó con filmes de explotación tales como The Last House on the Left y The Hills Have Eyes, entre muchos otros parientes del género. Sin embargo, la filmografía de Craven no se limitó al horror y thriller tal como se evidencia en Music of the Heart (película que le consiguió a Meryl Streep una de sus numerosas nominaciones al Óscar) y su ingenioso homenaje a Oscar Wilde en Père-Lachaise (cortometraje del filme antológico Paris, je t'aime).
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