¿Quién no ha sentido ternura al ver a un bebé sonreír?
La Universidad de California San Diego realizó un estudio donde garantizan que cuando un bebé sonríe es totalmente a propósito y con un objetivo. El psicólogo Javier Movellan, quien dirigió el estudio, solía cuestionarse constantemente sobre si su pequeña hija intentaba decirle algo a través de los gestos.
Los investigadores dicen que han encontrado pruebas concluyentes de que los bebés sonríen a propósito, no sólo por el bien de ella. En su mayoría, los niños están tratando de hacer que la gente sonríe a cambio, especialmente querida mamá vieja.
Aunque no tengamos conciencia de ello, cuando un ser humano tiene un par de meses de vida, suele ser curioso y muy inteligente. Todo alrededor es nuevo y por ello los pequeños son deseosos de explorar cuál es su papel en el mundo.
Es bien reconocido que una madre puede identificar cuando el llanto de un niño es por hambre o sueño y esto no es porque las mujeres sean más instintivas sino que es el bebé quien acondiciona la respuesta que espera de lo primero que vieron sus ojos al nacer.
Para el estudio se utilizó un robot llamado Diego-San que fue expuesto a diferentes estudiantes, buscando conocer las razones de cuando éste sonreía. La reacción es recíproca ya que cuando Diego sonreía, los alumnos respondían de la misma manera.
Diferentes científicos han concluido que es a los cuatro meses de edad cuando un humano comienza a hacer las cosas totalmente intencionales. Es en esta etapa cuando las sonrisas son realmente un vínculo. Lo curioso es que mientras la madre busca hacer al bebé sonreír o prolongar el tiempo en el que ambos lo estén haciendo, para el infante es más gratificante cuando solo sonría su mamá.
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores