Se han detectado alrededor de 80 lobos finos de Guadalupe varados en la costa de Estados Unidos. Los que llegaron con vida se encuentran delgados y débiles, probablemente por escasez de alimento. La Administración Nacional Oceánica y Atmósferica aún no determina la raíz exacta del fenómeno, pero han accedido a fondos adicionales para desarrollar su investigación.

Esta especie se concentra mayormente en la isla Guadalupe (a un costado de la península de Baja California), pero las focas se han desplazado más de 600 millas al norte hasta dar con la costa de California. A pesar de no estar en riesgo a nivel global (hay más de 100 mil en el planeta), el gobierno de Estados Unidos las considera en peligro de extinción debido a que muy pocas en el sur de California.

Por el momento la teoría apunta a que las focas se desvían a rumbos tan remotos debido a que siguen la ruta de su alimento. Los peces han alterado su trayecto natural debido a los cambios de temperatura en el Pacífico en los últimos 18 meses.

Vía NOAA y IFLScience

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