Hace poco más de dos meses, la dirección de selecciones nacionales le ofreció el puesto de entrenador a Ricardo "Tuca" Ferretti quien lo rechazó de forma tajante, no obstante pidió ser un interino en lo que encontraban a otro candidato, lo cual fue aceptado.

Ferretti demostró una vez más inteligencia en sus decisiones. Y es que hoy es prácticamente considerado un héroe nacional como alguna vez lo fue Miguel Herrera, Javier Aguirre y Ricardo Lavolpe, sin embargo parece que se dio cuenta de la tendencia y decidió desde siempre irse con la cabeza en alto con gran popularidad.

En dos meses, Ferretti cambió y se reflejó también en su actitud y el de sus jugadores. Fue el ingrediente perfecto, pocas veces se ha notado tanta química en la selección mexicana, dejando de lado las cosas dentro de la cancha, fuera de ella hubo hasta armonía en los jugadores con su entorno luego de meses críticos donde había claramente un rompimiento hacia el exterior.

En cuanto a rendimientos, tal parece que hasta natural es empezar con el pie derecho y con ilusión un proceso. Sucedió con Ricardo Lavolpe y en el mundial tocó su punto más bajo. Hugo Sánchez tuvo la misma suerte, pero en la mitad de tiempo y no llegó al mundial. Sven Göran Eriksson ni hablar. Javier Aguirre volvía a salvar a la selección de la debacle, pero sin suerte de nueva cuenta en Sudáfrica 2010. José Manuel de la Torre logró también títulos y rachas históricas que poco le sirvieron y acabó siendo repudiado. Miguel Herrera tuvo la misma suerte en apenas un año y medio.

Un tipo con el colmillo tan largo como Ferretti parece que entendió que hay una fecha de caducidad demasiado corta en la selección mexicana y mejor él se puso la suya para retirarse siendo considerad como el entrenador que pudo ser y no el que acabó siendo como sus antecesores.

Es importante tocar la comparación entre Herrera y Ferretti. Dos modelos muy diferentes, el de Herrera de confianza a base de amistad, el de Ferretti también genera un nexo importante, pero sin perder el respeto de entrenador-jugador. A Herrera lo querían, a Ferretti lo respetan, por lo menos eso se refleja.

Prácticamente el "Tuca" Ferretti dejó esa etapa de ser un crítico de la selección, para ser el conciliador de todas las partes que conforman la colorida selección de México.

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