Arremeter contra la decisión de tener a Juan Carlos Osorio como seleccionador nacional por motivos de desconocimiento en la mayoría de los casos, sólo sirve para que en caso de que no pueda con el cargo, sean los primeros en decir que lo advirtieron. De allí en fuera, es válido cuestionar la decisión, siempre y cuando se presenten argumentos y no inicie en demeritar sus logros como ha sido la constante en los que se han declarado en contra.

Poner en tela de juicio su capacidad por un fugaz paso por el Puebla, en donde de ser sinceros, deberíamos aclamar entonces la llegada de José Luis Sánchez Solá o de Pablo Marini, y es que en Puebla no hay una maniobra total de decisión.

Osorio llega como un plan alterno, eso queda claro. Marcelo Bielsa y Ricardo Ferretti se negaron, pero parece que el gran pecado de Juan Carlos Osorio es "no ser europeo o mexicano", un colombiano que hará historia como el primer seleccionador de esa nacionalidad en México.

Por supuesto que hay más y mejores entrenadores, pero por el perfil descrito por si mismo y las referencias de los jugadores que han sido dirigidos por él, parece que Osorio llega a involucrarse con todas las selecciones, algo que hace falta para evitar el rompimiento de procesos de las exitosas sub-17, sub-20 y sub-22 a la mayor.

Un tipo preparado, con estudios universitarios. Un proceso de aprendizaje siempre receptor es lo que han dicho de Juan Carlos Osorio, con méritos importantes como campeonatos en la Liga Colombiana, la cual no es para nada fácil y ese título en la MLS que en lugar de ser una virtud, es una queja para los mexicanos que están en contra.

En lo único que Osorio debe cambiar de entrada y con la primera impresión que ha dado, es ese suspenso inútil el que ha manchado sus últimas conferencias donde salió mal de su ex equipo, el Sao Paulo, y lo mismo pasó cuando llegó al conjunto paulista del Atlético Nacional.

En fin, es Juan Carlos Osorio. Un entrenador del que siempre se han hablado maravillas, sin embargo su carta de presentación deja muchas dudas que dependerá de él si aumentan o confirma sus referencias. Mientras tanto, es importante dejarlo trabajar, por lo menos las primeras semanas antes de emitir una crítica.

Said.Rodriguez@Sandiegored.com