RÍO DE JANEIRO, BR.- Ya mero se acaba la marea de disfraces festivos, desde las catrinas hasta las versiones "sensuales" de cualquier personaje. Poco a poco regresará todo a la normalidad, pero recuerden que los atuendos incognito aplican para todo el año, sobre todo para los delitos de la vieja escuela.

Excélsior/Policía Civil

Tal fue el caso con este suceso donde la realidad supera a la ficción (ya que ni al más genérico de los guionistas se le ocurriría esta premisa). Clodoaldo Antonio Felipe fue condenado a 36 años bajo las rejas por narcotráfico, pero el interno ya había tenido suficiente.

Excélsior/Policía Civil

El brasileño no recurrió a túneles u otros métodos más sofisticados, simplemente consiguió un vestido largo y una máscara de mujer de la tercera edad. Sorprendentemente alcanzó a llegar hasta la salida principal del reclusorio, pero falló miserablemente cuando atravesó por el control de visitas.

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Vía Excélsior

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