San Diego.- El mariscal de campo de los San Diego Chargers, Phillip Rivers vive su mejor temporada en lo individual, apoyado por sus receptores promedia más de 400 yardas por juego, y en conferencia de prensa salió animando a Kenan Allen quien el domingo pasado tuvo una lesión grave de riñón tras una gran atrapada ante los Baltimore Ravens.

Con la caída en seco tras la gran atrapada, de las mejores de la temporada, Allen todavía tuvo las fuerzas para anotar, y luego salir rodeado de médicos ante una lesión poco común.

"Me asusté por él. Traté de hacerlo reír para ser honesto tras la gran atrapada y enterarme de su lesión. Es decepcionante, pero trataremos de ayudar a recuperarse. Espero que no afecte su carrera en la NFL", dijo Rivers sobre Kennan Allen.

Con Allen fuera toda la temporada, ahora San Diego ve muy lejana la postemporada de la NFL, y es que las lesiones tienen a los Chargers en el fondo.

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