Autoridades de inmigración tienen retenidos a ocho refugiados sirios, quienes se entregaron en uno de los cruces internacionales de la ciudad de Laredo en Texas.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), informó que son dos familias (dos hombres, dos mujeres y cuatro niños), quienes se presentaron en la frontera entre Estados Unidos y México.

Las familias han sido separadas, transfiriendo a los hombres a un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas en Pearsall, mientras que sus mujeres y hijos fueron enviados a otro centro en la ciudad de Dilley.

A menos de una semana que se produjera la masacre en Francia, la llegada de estas familias a Estados Unidos ha producido fuertes comentarios de varias figuras políticas en el país norteamericano.

"Es por ESTOS que Texas está vigilante sobre los refugiados Sirios", escribió en Twitter el gobernador de Texas, Gregg Abbott, uno de los más de 30 gobernadores que se niegan a admitir refugiados de Siria, temiendo que los terroristas del EI se infiltren en el territorio norteamericano.

"¿El EI, quizá? Les dije. NECESITAMOS UN MURO GRANDE Y BONITO", siguió Donald Trump en la misma red social al referirse a los sirios que entraron por Laredo.

Esta misma semana, el gobierno del presidente Barack Obama, anunció el refugió a 10 mil sirios que se encuentran escapando de la guerra en su país.

Vía Univisión

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miranda.garcia@sandiegored.com