El puente ‘Cross Border Xpress’ se inauguró esta semana para los aplausos de algunos y sospecha de pocos. Sí, es innegable que el establecimiento de este puente, conectando a San Diego, California, directamente con el Aeropuerto Internacional de Tijuana, está marcando historia, pero no de la manera en la que muchos medios lo presumen.

A pesar de que se ha reportado que ya mas de 600 usuarios han usado el puente vale preguntarse si esto no es debido al hecho de que por ahora es gratis utilizar el puente. Muchos de nuestros lectores tienen muy presente que pagar 18 dólares por persona no es factible, o mínimo, no es gran ventaja para personas que viajan con sus familias (que son la mayoría) ya que un taxi o hasta un cuarto de hotel sale en casi lo mismo para una familia de cuatro.

Es la primera vez en la historia de la frontera de México con California, en que se cobrará por el derecho de pasar. La medida se ha aplicado en otros estados, como en Texas, donde toca El Paso con Ciudad Juárez, que se tiene la opción de una garita gratuita o una de cobro. No se si me equivoco yo, pero uno de los grandes beneficios de vivir en el extremo occidente de la frontera es no tener que lidiar con la políticas draconianas de Texas. Pero ahora resulta que nuestro vecino les anda copiando el molde, y mucho por el estímulo de nuestros inversionistas locales.

Ahora, hablando de estos inversionistas locales.

Su gran punto de venta es la cantidad de ingresos que generará para ellos. Lo que omiten, es que esos ingresos serán sacados directamente de los bolsillos de la industria turística local. Ya que al no necesitar que el público americano venga realmente a nuestra ciudad, veremos desfalcados los bolsillos de taxis, hoteles, restaurantes y otros servicios de Tijuana. Mientras tanto, del lado estadounidense, ya se están planeando centros comerciales con restaurantes y locales duty free.

No tengo nada específicamente en contra de la competitividad, (cada quien su tranza) pero sí es increíble que mientras en San Ysidro y Otay las filas han ido aumentando a nivel exponencial, tanto las de ida como de regreso, se esté presumiendo este nuevo puente que, aunque no se diga en voz alta, es una construcción cien por ciento para la élite. Mientras tanto, gente que está aportando directamente a las economías de ambas ciudades, aquellos turistas y trabajadores que cruzan todos los días, se les está dejando, ahora si que, esperando.

Propongo lo siguiente: así como se ha sido muy apto para copiar las políticas privatizadoras de nuestros amigos tejanos, copiémosle las buenas ideas también. En Ciudad Juárez, aparte de la fila de cobro, hay carriles dedicados para personas que estudian en El Paso pero viven en Juárez. Esto se me hace una solución real y mucho más estimulante para la economía y cultura de nuestra ciudad, que hacer un puentecito cuya única consecuencia real, es regalarle mucho de nuestros ingresos a nuestros vecinos del norte, y que los únicos realmente beneficiados sean los inversionistas del Grupo de Aeroportuario del Pacífico.

Pero como siempre, la industria privada se burla del sector público y nosotros aquí viendo la tragicomedia sin mucho qué decir.

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